Los jugadores uruguayos estallaron de júbilo después del triunfo. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:11 pm
El diferendo futbolístico que se vive a ambos lados del Río de la Plata favoreció esta vez a Uruguay, clasificado por demás a las semifinales de esta Copa América a costa de una Argentina favorita, anfitriona e incapaz.
El litigio se definió en la ruleta de los penales, después de 120 minutos intensos, marcados por héroes y villanos desde ambos lados de la cancha.
Como en la despedida del pasado Mundial, volvió la albiceleste a sufrir un tempranero gol que agitó los fantasmas en la noche santafesina. Otra vez a balón parado, nuevamente un cabezazo en el área que puso al «Ruso» Pérez de cara al gol a escaso tiempo de ganarse la primera cartulina amarilla del partido.
Pero esta formación charrúa dista mucho de aquella Alemania, e incluso es mucho menos que la llevada por el propio Oscar Washington Tabarez a la semifinal de Sudáfrica. Tal vez por eso no cundió el pánico entre los gauchos, quienes supieron recomponerse con el milimétrico pase de Messi que Higuaín incrustó en el fondo de la redes poco después del cuarto de hora.
Más que garra, los uruguayos dieron esta vez muestra de sapiencia. No solo aguantaron la expulsión del «Ruso» por doble amonestación, sino que amortiguaron la inesperada salida de Victorino por lesión.
Desde entonces se encomendaron a la contra, y le sacaron los colores a una defensa argentina que sufrió en cada balón parado.
A pesar de la superioridad, los dirigidos por el «Checho» Batista no pudieron descoser el entramado defensivo de sus rivales. Lo intentaron todos y desde todos los ángulos, pero unas veces el palo, otras la mala puntería, y en las más claras ocasiones el arquero Fernando Muslera, abortaron las escaramuzas.
El meta charrúa fue el verdadero héroe del partido. Siempre oportuno y bien colocado, unió a sus prodigiosas atajadas y «paradón» en el penal ejecutado por Tévez que sentenció esta especie de Maracanazo, el mismo día que se conmemoraba el 61 aniversario del trascendental acontecimiento. Del resto se encargaron Forlán, Suárez, Scotti, Gargano y Cáceres.
Así, quedó pactado el duelo de los celestes frente al equipo de Perú, que antes había desmantelado con un 2-0 a un equipo colombiano que pagó muy caro todos sus errores.
Primero fue el penal errado por Radamel Falcao, y luego llegaron las dos pifias del guardameta Luis Martínez que en el tiempo extra propiciaron los goles de Lobatón y Vargas.