Más que fútbol yo diría karate. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:11 pm
Argentina, anfitriona del torneo, arrancó con el pie izquierdo en la Copa América tras empatar 1-1 con Bolivia en el duelo que puso en marcha la cuadragésimo tercera edición del torneo de selecciones más antiguo del mundo.
El equipo de Sergio Batista, incluso, arrancó en desventaja, cuando en el inicio del complemento Bolivia se puso arriba en el marcador tras un tiro de esquina de Jhasmani Campos que desvió de taco en el borde del área Edivaldo Rojas.
Ever Banega, plantado en el primer palo, quiso despejar y terminó metiendo dentro de su propio arco el balón, que se le escapó por debajo del pie, para el 1-0 parcial que «congeló» al público local en una noche de frío intenso.
Bolivia, conducida por el argentino Gustavo Quinteros, dispuso un esquema táctico acertado que le permitió anular durante gran parte del partido a Lionel Messi, la gran figura de este torneo, e incluso estuvo cerca de aumentar su ventaja.
Fue a los 67 minutos, cuando de contragolpe Marcelo Martins avanzó varios metros libre de marcas y al intentar eludir a Sergio Romero, último escollo camino al gol, el arquero logró tocarle el balón y luego le tapó también el remate en el rebote.
La incredulidad que reflejaba el rostro de Batista resumió el estado de ánimo del público, pues aún llegando menos en proporción, Bolivia se mostró más incisiva que su equipo, que llegaba más, pero no lastimaba.
Por suerte para Argentina, Batista acertó con los cambios y mandó a la cancha a Sergio Agüero, quien apenas cinco minutos después estableció el empate con un remate violento, luego de que Nicolás Burdisso le bajase la pelota de pecho en el área.
La igualdad resultó un justo premio para el combinado «albiceleste», aunque más por entrega que por juego, pues Messi entró poco y nada en contacto con el balón, aún cuando se las ingenió para escaparle a la férrea marca y llegar con peligro.
La más clara para el astro del Barcelona llegó a los 58, cuando luego de una combinación con Banegas (una de las sociedades que más le rindió a Argentina), sacó un remate que tapó con esfuerzo el arquero Carlos Arias.
El segundo tiempo mostró lo mejor del duelo, pues en el primero Argentina insinuó, pero mostró poco fútbol asociado, dependiendo más de arrestos individuales que colectivos para arrimar riesgo.
En ese lapso, Messi arrancó demasiado retrasado y logró conectarse poco y nada con Ezequiel Lavezzi y con Carlos Tevez, que fue puro empuje y escasas ideas ante el esquema defensivo que le tendió Bolivia.
La selección visitante había tenido apenas una llegada en el primer capítulo: A los 22 con un remate rasante de Rojas que pasó entre varias piernas rivales, pero no logró sorprender a Romero.
La más clara para Argentina en esa primera etapa llegó a los 32, cuando Messi, tras combinar con Lavezzi, sacó un remate débil que devolvió Arias, pero Esteban Cambiasso, sorprendido, no logró conectar la pelota con precisión.
Dos minutos antes, tras otra combinación entre Banegas y Messi, la pelota derivó en Tévez, quien sacó un remate forzado abajo que tapó el arquero boliviano en un primer tiempo anodino y con escasas emociones.
Los ingresos de Di María (por Cambiasso) y especialmente el de Agüero por Lavezzi, le dieron más profundidad a Argentina, que llegó al empate y estuvo cerca de lograr el triunfo sobre el final, pero se acordó tarde y lo pagó caro.
Bolivia, alentada desde las gradas por su presidente, Evo Morales, se llevó un empate impensado y casi da la sorpresa de una gélida jornada inaugural.
«Por suerte pudimos empatar. Esperamos que lo de hoy no nos pase en el próximo partido, pero esto recién empieza», se resignó Agüero, autor del empate y quien reconoció que «en el fútbol de hoy, no existen rivales fáciles».