La historia pudiera incluirse en una versión actual de Las mil y una noches. Al paso de un fuerte tornado, una mujer de Smithland, en Texas, se refugió en la bañadera y esperó a ver qué pasaba. El torbellino, de unos 730 metros de ancho, arrancó el techo de la casa, que probablemente todavía no ha caído, y levantó por los aires a la inquilina a bordo de la tina del baño. Después del movido trayecto, la improvisada piloto aterrizó en un bosque cercano… apenas con unas heriditas.