Fotograma de ¿Tiene sida el presidente?, de Antonin. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:17 pm
El séptimo arte se une a la fiesta de las letras en el empeño de promover las virtudes de las culturas caribeñas, con la presentación este jueves, en la Sala de Lecturas de La Cabaña, de un nuevo portal digital, y con una muestra cinematográfica que por estos días se proyecta en el Pabellón Cuba y en el Multicine Infanta.
El sitio web www.caribefilm.cult.cu, disponible en español, inglés y francés, impulsado por la Muestra Itinerante de Cine del Caribe, ofrecerá a los cibernautas la información completa sobre dicha institución, así como las noticias actualizadas a diario sobre lo más reciente del audiovisual caribeño. Un espacio en el que también confluirán las publicaciones de prestigiosos especialistas de la región y el mundo.
En tanto, la Muestra Itinerante propone, para disfrutar en la gran pantalla, un programa especial compuesto por seis cortometrajes, dos largometrajes de ficción, dos documentales y ocho filmes de animación.
Los largos de ficción son dos clásicos de la cinematografía de la región: El Callejón de la Caña, de la cineasta martiniqueña Euzhan Palcy, y ¿Tiene sida el presidente?, del destacado director haitiano Arnold Antonin. En la primera, el joven José queda fascinado por las historias de África que le cuenta un viejo trabajador azucarero, mientras que la segunda se acerca a la vida de una estrella que se hace llamar «el presidente del compás», al cual le es imposible ocultar la enfermedad que amenaza con poner fin a su carrera.
La selección incluye también hitos como el cortometraje ¡Traga!, de Frank E. Flowers, que revela el conflicto de un muchacho quien, para poderse costear la matrícula en su escuela, acepta servir de mulo de drogas para ganar dinero. El filme alcanzó un enorme éxito en el Festival de Cine Sundance y, con posterioridad, obtuvo lauros en los certámenes cinematográficos de Austin, Jamaica, y River Run.
Para tocar la llaga se unen la cinta haitiana Mujer, la cual trata acerca de la violencia doméstica; desde Belice, Preciosa protesta contra la discriminación de las personas infectadas de VIH; la colombiana El color no hace al ladrón nos habla de los conflictos raciales, mientras que la trinitaria Sueños de calipso prefiere ahondar en los grandes talentos de este género musical.
Los animados quedan bien representados por obras como la cubana 20 años, la cual recrea en stop motion los amores truncos de una pareja al compás de la inolvidable canción de María Teresa Vera; y por la cinta haitiana Alma negra, de Martine Chartrand, quien realiza un viaje hacia el rico legado africano en los cuentos de una abuela a su nieta, y que le mereciera el Oso de Oro del Festival de Berlín en su categoría.
Es esta una oportunidad más para celebrar, desde la visión de nuestros propios realizadores, las ricas y cercanas culturas de los pueblos caribeños.