Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Inolvidable para nosotros

Julio Antonio Mella murió en México, víctima de un asesinato, el 10 de enero de 1959; pero su legado inspira a los jóvenes de hoy

Autor:

Juventud Rebelde

«Camaradas, aquí está, sí, pero no es un montón de cenizas, sino en este formidable despliegue de fuerzas. Estamos aquí para tributar el homenaje merecido a Julio Antonio Mella, inolvidable para nosotros, que entregó su juventud, su inteligencia, todo su esfuerzo y todo el esplendor de su vida a la causa de los pobres del mundo, de los explotados, de los humildes… Pero no estamos solo aquí para rendir ese tributo a sus merecimientos excepcionales. Estamos aquí, sobre todo, porque tenemos el deber de imitarlo, de seguir sus impulsos, de vibrar al calor de su generoso corazón revolucionario. Para eso estamos aquí, camaradas, para rendirle de esa manera a Mella el único homenaje que le hubiera sido grato: el de hacer buena su caída por la redención de los oprimidos con nuestro propósito de caer también si fuera necesario».

(Rubén Martínez Villena, el 29 de septiembre de 1933, al recibir las cenizas de Mella en La Habana, tras su asesinato el 10 de enero de 1929, en México)

 

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