Al concluir una nueva semana de enfrentamiento a la COVID-19 en el país, el Presidente de la República aseguró que «no vamos a aplicar la etapa de recuperación hasta que estemos bien seguros de que hay un control exacto de la epidemia» Autor: Estudios Revolución Publicado: 30/05/2020 | 11:07 pm
El Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, reflexionó este sábado que, en la misma medida en que la población de la capital coopere más, apoye más y se comporte de una manera más responsable, el país avanzará.
Así lo consideró el mandatario durante la habitual reunión que encabeza junto al Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, para dar seguimiento al trabajo de prevención y control del nuevo coronavirus, en la que se analizó en detalle el comportamiento de la enfermedad en La Habana durante los últimos días.
Ante la realidad de este viernes, cuando Cuba registró 20 nuevos casos positivos a la COVID-19, la totalidad de ellos en La Habana, el Jefe de Estado insistió en la enorme responsabilidad que corresponde a los habitantes de ese territorio.
Al referirse a los tres focos recientes que se han generado en el evento de transmisión local abierto en el municipio de Centro Habana: en la tienda La Época, el Laboratorio AICA y la Empresa Nacional de Transporte del Ministerio del Comercio Interior, Díaz-Canel enfatizó en la necesidad de «explicarle claramente a la población el momento en que estamos y por qué han sucedido esas situaciones».
Los dos últimos días —comentó—han sido los peores de los últimos 21, tanto para La Habana como para el país. El comportamiento que se ha venido manifestando, señaló, casi nos va diciendo que es la provincia habanera donde en estos momentos van quedando la cola y el epicentro de la pandemia.
El Jefe de Estado compartió su apreciación de que en esta semana, fundamentalmente desde el miércoles, «en la misma medida en que hemos ido avanzando en la disminución de casos, las personas han ido ganando en confianza y están alterando los conceptos de aislamiento social que nos hemos planteado».
Ante esa tendencia, subrayó que, si bien el país ya está preparando toda la estrategia de la etapa de recuperación de la COVID-19, ella no podrá ser aplicada «hasta que estemos bien seguros de que hay un control exacto de la epidemia para poder pasar a una fase en la que tratemos la enfermedad como endemia, porque no vamos a echar por tierra todo lo que se ha estado trabajando con éxito en estos tiempos».
Incluso las primeras fases de la etapa de recuperación de la COVID-19 —acentuó— siguen exigiendo aislamiento social y físico. Aun después de la recuperación de esta enfermedad y tomando en cuenta las enseñanzas de lo que hemos aprendido en su enfrentamiento, así como el hecho de que Cuba no está aislada del mundo, reseñó que hay cosas que vamos a tener que mantener en el funcionamiento de nuestra sociedad, tal como los hemos aplicado en estos momentos, aunque sea a una menor escala y en determinados escenarios.
Al respecto, el Presidente Díaz-Canel valoró que el distanciamiento físico; las medidas de higiene y desinfección; el rigor en el seguimiento de los síntomas; el pesquisaje y el autopesquisaje; así como el tratamiento a los sospechosos, los enfermos y sus contactos, se van a quedar incorporados en la vida del país, para evitar rebrotes y que otras pandemias dejen afectaciones como las de esta.
Destacó cómo desde el primer momento se convocaron al enfrentamiento todas las potencialidades del sistema de Salud Pública, de la ciencia, de la experiencia revolucionaria que hemos adquirido para enfrentar entre todos las situaciones más complejas y todas ellas han demostrado su valía. Eso lleva, y de hecho lo hemos tenido, un apoyo importante del pueblo, afirmó.
Entonces —manifestó— la población tiene que continuar actuando de manera responsable, bajo el concepto que ha ratificado varias veces el Primer Ministro de que no podemos abusar de la confianza, porque en ella está el peligro.
Al retomar los sucesos de las últimas jornadas, Díaz-Canel valoró que en esta semana han ocurrido tres oscilaciones, dos de ellas con 20 o más casos asociados al evento del municipio de Centro Habana. Reflexionó que cuando se examina la naturaleza de estos hechos y el porqué de su ocurrencia, se evidencia que se han producido por fracturas en el accionar de determinadas instituciones y eslabones de la cadena de enfrentamiento a la COVID-19.
Acerca de estos asuntos puntuales, el gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata, detalló la actual situación que presenta la capital cubana, marcada por la mayor cantidad de casos positivos al nuevo coronavirus en el país. Al evaluar la semana que casi concluye, coincidió en que no ha sido de las mejores en la provincia.
Explicó que desde el 19 de mayo (momento en que se informa oficialmente el ingreso del primer caso asociado al foco de la tienda La Época) hasta la fecha, en La Habana se han reportado 111 casos positivos.
De estos pacientes —desglosó— 62 están relacionados con el foco de la tienda, que a su vez derivó en el del Laboratorio AICA y en el de la Empresa Nacional de Transporte del Ministerio del Comercio Interior, los cuales han impactado en varios municipios habaneros. Dijo que en estos tres lugares se ha estudiado un universo de 1203 personas, de ellas faltan por evaluar 137, ya sea por toma de muestra para PCR o por estar pendiente su lectura.
Entre los principales desafíos que tiene por delante el territorio en los próximos días, el Gobernador insistió en la urgencia de reforzar la responsabilidad institucional, familiar y personal, así como la realización de pesquisas intencionadas para evitar que sucedan otros hechos.
Garantías salariales y decisiones tributarias
Ante el comportamiento que continúa manifestando la enfermedad en el archipiélago cubano, el viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, informó durante la cita de este sábado que las medidas que se han aprobado, referidas a la garantía salarial de los trabajadores del sector estatal y otras cuestiones de carácter tributario para los del sector no estatal, se mantienen para el próximo mes de junio y continuarán vigentes en tanto enfrentemos la situación de la pandemia.
En tal sentido, recordó que en el caso de los trabajadores del sector estatal había sido aprobado que en el primer mes de ser declarados interruptos cobrarían el 100% del salario, y a partir del segundo mes el 60%. Eso no concluye el 31 de mayo —aseguró—, sino que se extiende el pago del 60% del salario durante el período que sea necesario para garantizar la protección de nuestros trabajadores, mientras se mantengan las condiciones que originaron esta decisión.
Asimismo sucederá —acotó— con las medidas de carácter tributario que han sido aplicadas en beneficio de los trabajadores por cuenta propia. Entre ellas destacó el aplazamiento del pago de los tributos, incluida la liquidación del Impuesto sobre los Ingresos Personales mediante declaración jurada, lo cual continuará exento de la aplicación de intereses moratorios.
En las actividades por cuenta propia que están suspendidas, ya sea por decisión de la autoridad competente o por la propia solicitud de los trabajadores no estatales, también se exime del pago de todos los impuestos a los contribuyentes titulares de esas licencias. De igual manera, confirmó que continúan eximidos del pago de la cuota tributaria mensual los trabajadores contratados por esos titulares.
Asociado a ello expresó que se mantiene el pago de la Contribución Especial a la Seguridad Social, de dichos trabajadores. Aseveró que, tal y como está aprobado, se autoriza su aplazamiento en el tiempo, sin exigir intereses moratorios.
Entre otras decisiones señaló la de prorrogar el pago de la liquidación de impuestos sobre ingresos personales de los artistas y artesanos que solicitan ese beneficio, tributo que deberá abonarse dentro del presente año.
Alertas en los más diversos escenarios
A partir de la proximidad del inicio oficial, este 1ro. de junio, de la temporada ciclónica, el doctor Celso Pazos Alberdi, director del Instituto de Meteorología, pormenorizó en la reunión de este sábado los principales factores que condicionan el comportamiento de este período en nuestra área geográfica, donde se vaticina una temporada activa.
Al caracterizar el mes de mayo, dio a conocer que se ha manifestado un comportamiento de las lluvias por encima del promedio para el período y han ocurrido un grupo de tormentas locales severas en varios territorios, fenómenos que habitualmente pueden suceder en cualquier época del año.
Según los pronósticos, afirmó, se prevé la formación de 15 ciclones tropicales, de los cuales ocho podrían alcanzar la categoría de huracán. El peligro de que la Mayor de las Antillas sea afectada por al menos un huracán es de un 60%, refirió.
Por otra parte, aseguró que Cuba cuenta con una red de vigilancia y alerta temprana que nos permite prepararnos ante la ocurrencia de este tipo de fenómenos meteorológicos. En el país disponemos de 68 estaciones meteorológicas con una efectividad de más del 90%, precisó.
El hecho de que se pronostique una temporada activa o no, valoró, tiene que conducirnos sobre todo a la reflexión de que tenemos que estar preparados para todas esas cuestiones y seguir prestando la adecuada atención y preparación a nuestro sistema de vigilancia.
Como es costumbre en estas reuniones, donde también se actualizó sobre la situación epidemiológica de Matanzas, el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, reiteró que continúa siendo esta la provincia de mayor tasa de incidencia por cada cien mil habitantes en los últimos 15 días.
En igual período de tiempo, apuntó, 13 territorios mantienen tasas de incidencia de uno o inferiores, en tanto en siete provincias y el municipio especial de la Isla de la Juventud no se reportan nuevos casos positivos en las últimas dos semanas, tendencia que ratifica la necesidad de incrementar y sostener el cumplimiento de todas las medidas que se han ido adoptando para contener la epidemia.