BAYAMO, Granma.— La importancia de la autonomía de los municipios, la necesidad de crear alianzas entre las universidades y los centros productivos, y el valor de vincular más las casas de altos estudios con los gobiernos territoriales fueron algunas de las premisas defendidas en el 7mo. Congreso de Desarrollo Local, concluido la víspera en esta provincia.
El evento reunió durante tres días a unos 200 académicos y productores nacionales y a más de 80 investigadores extranjeros, provenientes de 17 países, quienes coincidieron en que no es posible el progreso de las localidades si no existen capacidades intelectuales o una adecuada gestión para lograr ese objetivo.
Durante el encuentro se presentaron experiencias de varios territorios del país —Pinar del Río, Guantánamo, Cienfuegos y Sancti Spíritus—, en los que han funcionado buenas prácticas para el desarrollo endógeno.
«Quedó claro que aunque cada municipio tiene sus especificidades —por lo tanto la gestión para el desarrollo no puede ser lineal, sino adaptada a las particularidades de cada caso— estos referentes ayudan y deben tenerse en cuenta y ese es uno de los aportes del congreso», explicó a JR Carlos Justo Bruzón Viltres, integrante del comité organizador y vicerrector de la Universidad de Granma, principal institución que promueve este evento.
El programa incluyó ponencias en cinco talleres: desarrollo local, agricultura sostenible y biotecnología, educación y pedagogía, producción y salud animal, y actividad física y desarrollo humano.
Uno de los momentos cumbres resultó la disertación de Jorge Núñez Jover, profesor de la Universidad de La Habana y doctor en Ciencias Filosóficas, quien sentenció que es ahora cuando el tema del desarrollo local cobra mayor apertura, «con las transformaciones que se están produciendo en el modelo económico y social y con las reformas en particular que propone la Constitución de la República de Cuba, en la que se habla de un municipio con autonomía».
El también miembro de la Academia de Ciencias de Cuba agregó que sin tecnologías y sin capacidades no hay posibilidad de ejercicio de autonomía efectiva, sería una declaración formal, pero no podría llevarse a la práctica. En ese particular —acotó— es primordial el enorme compromiso de las universidades en colaborar con los gobiernos.