SANCTI SPÍRITUS.— Una disminución de recién nacidos bajo peso en comparación con el pasado año y una permanencia de la mortalidad infantil en cero distinguen los índices del sector de la Salud en el Plan Turquino de esta provincia.
De acuerdo con Mario Berea Turiño, jefe del Departamento del Programa de Atención Materno-Infantil (PAMI) en Sancti Spíritus, esos resultados se deben al constante quehacer del estable equipo de médicos y enfermeras de esas zonas de difícil acceso, apoyados por el resto de los sectores de la comunidad.
Igualmente, reconoció que el programa ya está consolidado y mantiene una atención diferenciada, según las particularidades de cada entorno. Por ello, agregó, ya las embarazadas han entendido la necesidad de ingresar en los hogares maternos, ubicados en las cabeceras municipales.
Expresó que para disminuir los índices de bajo peso se han intensificado las acciones nutricionales para, de ese modo, combatir la anemia.
Berea Turiño dijo que todos los organismos de los gobiernos municipales se han insertado en el trabajo mantenido por los especialistas del sector.
En reuniones cada 15 días analizan las principales problemáticas que se puedan presentar y se visitan con sistematicidad los casos más críticos.
Además, añadió, se trabaja de forma diferenciada con los profesionales de la Salud de las zonas intrincadas en función del control de sus procesos médicos. Asimismo, se ha priorizado la reparación y construcción de los consultorios, que en su mayoría funcionan como sus viviendas.
Para el jefe del PAMI en Sancti Spíritus, los favorables resultados han sido posibles gracias al trabajo, de conjunto con el sector educacional, con las adolescentes, grupo que también, a nivel provincial, ha reducido los índices de embarazo.