Delegación cubana, presidida por Josefina Vidal, jefa de la delegación cubana. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 06:01 pm
Representantes de Cuba y Estados Unidos volverán a reunirse en fecha por determinar para dar continuidad al proceso iniciado los días 21 y 22 de este mes en La Habana, en el que por vez primera se analizó el restablecimiento de relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas, además de dar seguimiento a los Acuerdos migratorios y la cooperación bilateral en áreas de interés mutuo.
EL Gobierno cubano ratificó su compromiso con el mejoramiento del clima bilateral y la voluntad de continuar avanzando para normalizar las relaciones bilaterales con Estados Unidos, además de continuar manteniendo un diálogo respetuoso basado en la igualdad soberana y en la reciprocidad, sin menoscabo de la independencia nacional y la autodeterminación de nuestro pueblo.
Así se expresó la representación de la Isla al término del encuentro sobre el tema, como parte de la Ronda de Conversaciones que sostuvieron en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Las jefas de las delegaciones hicieron declaraciones a la prensa sobre el restablecimiento de las relaciones diplomáticas anunciadas por los presidentes de ambas naciones el pasado 17 de diciembre. Coincidieron en que este fue un paso inicial en un proceso largo y complejo, y apuntaron diferencias que no mellaron el clima respetuoso, profesional y constructivo en el que se desarrolló la reunión, como lo calificó Josefina Vidal Ferreiro, directora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, quien presidió la parte cubana.
Puntualizó la jefa de la delegación de la Isla que el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas deberán basarse en el Derecho Internacional, la Carta de la ONU y las Convenciones de Viena.
Para Cuba, acotó, esto significa también evitar cualquier forma de injerencia en los asuntos internos o amenaza a los elementos políticos, económicos y culturales de ambos países. Nadie puede pretender que para mejorar las relaciones Cuba renunciará a sus principios y negociará aspectos de una política que ha sido reconocida como fracasada, ni elementos del bloqueo por cambios internos en nuestro país.
Se trata de establecer relaciones civilizadas entre dos países que tienen profundas diferencias y concepciones distintas sobre diversos temas, pero que pueden convivir de manera civilizada y pacífica reconociendo y respetando esas diferencias. A su vez, señaló la diplomática cubana que se pueden ir identificando oportunidades para encontrar áreas de interés común, en las que podemos desarrollar una cooperación beneficiosa para nuestros países, la región y el mundo.
Se dan los pasos para la apertura de las embajadas respectivas y habrá que cumplir formalidades; las conversaciones en ese sentido se continuarán en fecha próxima, anunció.
Acotó Josefina Vidal que en el intercambio expresamos que sería difícil explicar que se ha producido un restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos mientras nuestro país continúe injustamente en la lista de países que apoyan el terrorismo, y también abordamos la preocupación porque se resuelva la situación bancaria que presenta la Sección de Intereses de Cuba en Washington, que está a punto de cumplir un año sin estos servicios.
Reiteró que todo el proceso será largo y complejo, requerirá de trabajo por ambas partes y tendrá que resolver temas complicados, dijo, y puntualizó que, en nuestro caso, será necesario levantar el bloqueo para la normalización plena de las relaciones.
La jefa de la delegación cubana reconoció la disposición expresada por el Presidente estadounidense de mantener un debate serio y honesto con el Congreso de su país para el levantamiento del bloqueo.
En respuesta a una interrogante sobre el tema de los derechos humanos, esclareció que sobre este no se discutió en la sesión de la mañana y explicó que en la tarde se realizaría una sesión de trabajo para revisar otros aspectos bilaterales y de colaboración entre ambos países.
Paso de un objetivo mayor
Por su parte, la jefa de la delegación de Estados Unidos a las conversaciones con Cuba explicó a la prensa que el restablecimiento de relaciones es solo un paso de un objetivo mayor.
La secretaria asistente para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Roberta Jacobson, declaró a la prensa que cubrió las conversaciones para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones, que la primera sesión, sostenida en horas de la mañana, había sido «un diálogo positivo y productivo».
Hemos debatido, en términos concretos y reales, las medidas que hay que tomar para restablecer las relaciones diplomáticas entre nuestros países. Hemos debatido la apertura de las embajadas y cómo esperamos que opere la embajada de Estados Unidos en La Habana, sostuvo la funcionaria.
Jacobson destacó que las nuevas reglamentaciones anunciadas por los Departamentos de Hacienda y de Comercio de Estados Unidos la semana pasada muestran la gran cantidad de acciones que ha tomado Estados Unidos para ejecutar los compromisos del presidente Barack Obama con la futura nueva dirección que debe tomar la política de ese país hacia Cuba.
La normalización de las relaciones será un proceso muy largo y no se va a limitar a establecer relaciones o a la apertura de las embajadas —afirmó—, pero hoy hemos dado nuevos pasos en esta nueva dirección.
Al ser interrogada por un periodista sobre los obstáculos políticos reales del proceso, considerando las diferencias, la representante estadounidense respondió que el restablecimiento de relaciones diplomáticas y la apertura de las embajadas es solamente parte de la normalización de las relaciones entre ambos países.
«No hay una lista o un modelo a seguir (para restablecer las relaciones). Se hace por acuerdo mutuo entre ambos países y es un proceso bastante directo, no muy complejo, que es la razón por la cual se van a tener que abordar otros temas como parte de este proceso de normalización. Esos temas de la amplia gama para la normalización sí son complejos y reflejan las profundas diferencias que existen entre nuestros países y van a seguir siendo debatidos, como ha dicho el Presidente (Obama)», sostuvo la Secretaria asistente del Departamento de Estado.
La diplomática reconoció que, como los presidentes Barack Obama y Raúl Castro han tomado la decisión de superar más de 50 años de una relación «que no se basaba en confianza, entonces hay temas que hay que debatir, por lo tanto se van a llevar a cabo conversaciones futuras».
Jacobson enumeró entre los asuntos a definir, los relativos a personal, instalaciones, embarques diplomáticos... que deben ser solucionados antes de que se puedan restablecer las relaciones diplomáticas, dijo.
La funcionaria reconoció que las dos partes fueron muy claras en cuanto a que la Convención de Viena, «que guía nuestras relaciones diplomáticas con todos los países», debería guiar el restablecimiento de nuestras relaciones diplomáticas bilaterales, «si bien puede no responder todas las preguntas en cuanto a una relación tan peculiar como la que hemos tenido en el pasado». Aseguró que, obviamente, ese va a ser el instrumento bajo el cual se lleven a cabo las relaciones diplomáticas, principio en el que hubo coincidencia con la parte cubana.
Jacobson respondió que no estaba en condiciones de decir cuándo serán abiertas las embajadas. «Estamos trabajando de la mejor manera posible, de la forma más rápida, y vamos a hacerlo cuando podamos resolver todos los problemas que tenemos que abordar», aseguró.
Acciones de cooperación y muestra de las diferencias
Al término de la reunión sostenida en la tarde entre las delegaciones de Cuba y Estados Unidos, la directora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal Ferreiro, explicó que se trataron temas de cooperación bilateral, al darle a conocer a la prensa lo sucedido en la tercera y última sesión de la Ronda de conversaciones.
Tuvimos un intercambio sobre varios temas de carácter bilateral, incluido el tema de los derechos humanos, en el cual se ratificó que tenemos profundas diferencias, explicó Vidal Ferreiro.
«Cuba reiteró la propuesta que había hecho hace un año al Gobierno de Estados Unidos de sostener un diálogo respetuoso y sobre bases de reciprocidad para abordar nuestras posiciones sobre derechos humanos y democracia, a partir de que Cuba tiene preocupaciones sobre el ejercicio de los derechos humanos en Estados Unidos y considera que tenemos experiencias interesantes que mostrar y compartir en lo que se refiere al disfrute de los derechos humanos, no solo en nuestro país sino en la contribución que hemos hecho modestamente en la mejoría de los Derechos Humanos y de las condiciones de vida de muchos pueblos», puntualizó.
La diplomática explicó que pasaron revista a una buena parte de los temas de cooperación. «Hablamos sobre las posibilidades de ampliar la cooperación en nuevas esferas. Revisamos el estado de la cooperación en áreas como la seguridad aérea y la aviación, la respuesta a derrames de hidrocarburos. Identificamos nuevas áreas como el enfrentamiento el narcotráfico, al terrorismo y a las epidemias.
«En este último aspecto la parte cubana propuso sostener un encuentro para identificar las modalidades de cooperación para enfrentar de manera más efectiva y eficaz el virus del ébola en África occidental».
La delegación cubana propuso además cooperar en temas de monitoreo sísmico, hidrografía y áreas náuticas, y en investigaciones conjuntas sobre especies marinas. Además sugirió establecer colaboración científica en protección al medio ambiente, la mitigación de efectos del cambio climático y enfrentamiento a desastres naturales.
Trasladamos la disposición de discutir la delimitación de la Dona Oriental en el Golfo de México de conjunto con los Gobiernos norteamericano y mexicano, agregó.
Se habló, además, de los pasos para implementar un plan piloto para el establecimiento del servicio de correo postal directo entre los dos países.
En respuesta a una pregunta formulada acerca del acápite específico de la declaración emitida por la delegación estadounidense que expresa: «Como elemento central de nuestra política presionamos al Gobierno cubano para que mejore las condiciones de los derechos humanos, incluida la libertad de expresión y de reunión», Josefina Vidal expresó: «Le confirmo que la palabra presión no se usó. No es una palabra que se usa en este tipo de conversaciones. Cuba ha demostrado que nunca ha respondido ni responderá a presiones de ninguna parte que provengan. Puedo confirmar que tuvimos un intercambio en el que cada parte confirmó y afirmó las posiciones y visiones sobre el tema del ejercicio de los derechos humanos. Cuba ratificó su propuesta de sostener un diálogo específico en una fecha por determinar para abordar a nivel de expertos nuestras visiones sobre el asunto».
En sus respuestas a la prensa, la diplomática cubana valoró que confía en un futuro mejor para nuestras naciones.
«Somos países vecinos, tenemos profundas diferencias pero hemos visto cómo en el mundo las profundas diferencias pueden convivir de forma pacífica y civilizada en función de solucionar problemas comunes y contribuir con ello a un mejor bienestar para nuestros países y el resto del mundo», subrayó.
«Independientemente de nuestras diferencias, que existen y se van a mantener porque tenemos convicciones muy firmes ambas naciones por razones históricas y culturales, confío en que podemos encontrar un modus vivendi, una convivencia pacífica para discutir nuestras diferencias con respeto y avanzar en la colaboración en temas de interés común para ambos», agregó la diplomática cubana.
«Llevamos un tiempo en el que hemos empezado a intercambiar sobre el trabajo conjunto en diversas esferas y estas reuniones han permitido confirmar que tenemos interés de seguir trabajando en esas áreas y a su vez ampliar la colaboración a otras esferas para beneficio mutuo, eso es un buen comienzo».
La Ronda de Conversaciones entre Cuba y Estados Unidos suscitó interés mundial. Numerosos medios de prensa se dieron cita en La Habana. Foto: Roberto Suárez