Raúl insistió en que las transformaciones serán graduales, sin apresuramientos, con orden, disciplina y exigencia. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 06:00 pm
«Entramos en el año 57 de la Revolución. ¡Y con un pueblo como este se puede llegar al año 570 de la Revolución!», proclamó Raúl en sus palabras finales en el Cuarto periodo Ordinaria de la VIII Legislatura de la Asamblea Nacional.
Con exclamaciones de ¡Viva Fidel! y ¡Patria o Muerte!, ¡Venceremos!, concluyó esta especial plenaria, en la que el General de Ejército saludó a los Cinco Héroes y a sus familiares, y al joven Elián González y a su papá, Juan Miguel González, un hombre que sigue conmoviendo a los cubanos por su sencillez y sensibilidad.
A Elián, Raúl lo llamó «el más chiquito de nuestros héroes», aunque aclaró que «no tiene la medalla, ni se la vamos a dar, porque se la tiene que ganar», bromeó.
«Pero le voy a regalar esta que uso cuando estoy vestido de civil», dijo el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministro señalando la pequeña medalla de Héroe de la República que él porta siempre en la solapa. Será «como recuerdo, no te la puedes poner», le dijo sonriente.
Los Cinco, aliento en la resistencia
Foto: Juan Moreno.
¡Ya están aquí los Cinco!, sentenciaba Esteban Lazo, presidente del legislativo, al dar inicio a la última jornada de la sesión de invierno del parlamento nacional.
El aplauso sentido de los 546 diputados recibió a Gerardo, Antonio, Ramón, Fernando y René, y al coronel Orlando Cardoso Villavicencio, todos Héroes de la República de Cuba, y al jovencito Elián González.
Lazo aseguró que Los Cinco ahora están físicamente, pero nunca estuvieron ausentes en el corazón del pueblo, ni en la Asamblea Nacional que los representa, porque mientras más injusto era su encierro, se hacían más presentes en el sentimiento del pueblo cubano, afirmó.
«Por eso es tan grande la alegría, incontenibles las lágrimas, y sinceros los aplausos, desde San Antonio a Maisí, y desde todos los lugares del mundo», significó.
El presidente del Parlamento les dio gracias a todos por el aliento que han dado a la resistencia cotidiana de los cubanos y cubanas, por su heroísmo, por ser muestra de esa generación formada tras el triunfo de la Revolución, y por lo que representan en la lucha histórica de los cubanos por la independencia y la justicia social, junto a Fidel y Raúl.
«Todos constituyen ejemplos de las ideas sembradas en el pueblo por la Revolución, son símbolos para las actuales y futuras generaciones de cubanos frente a los desafíos de hoy y del mañana», apuntó.
Foto: Juan Moreno.
Genuina alegría
Al clausurar las sesiones del parlamento en 2014, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de los Consejos de Estado y Ministros, señaló que el regreso de Gerardo, Ramón y Antonio es un motivo de genuino regocijo y alegría para el pueblo.
Al recapitular sobre las intensas y emotivas jornadas de las últimas semanas, se refirió a las celebraciones de la V Cumbre Caricom-Cuba y a la XIII Cumbre ALBA-TCP, en las que se rindieron homenajes a Fidel y Chávez, como artífices de la unidad latinoamericana.
Más adelante, hizo un análisis del desempeño de la economía cubana en el año que concluye y del debate de que han sido objeto el plan y presupuesto para 2015, durante el trabajo de las comisiones parlamentarias, la sesión plenaria del viernes, y el noveno pleno del Comité Central del Partido.
Recordó que el PIB creció un 1,3 por ciento, inferior a lo planificado, y en ello influyó el insuficiente desempeño del primer semestre, con problemas como el incumplimiento de ingresos externos, las condiciones climatológicas y las insuficiencias internas en la gestión económica.
Para el año 2015 —dijo— el PIB crecerá un poco más del cuatro por ciento, una meta que será alcanzable debido a la potenciación de las reservas que subyacen en sectores como la industria manufacturera, el ahorro energético y la concreción de inversiones más sólidas.
Manifestó que el salto no será fácil, pues tendremos que enfrentarnos nuevamente a las múltiples crisis que afectan globalmente y al bloqueo económico y financiero, que continúa.
Foto: Juan Moreno.
Moneda dura
El Primer Secretario del Partido destacó los esfuerzos para reordenar las deudas con los acreedores y contribuir así a la credibilidad de las potencialidades del país para enrumbar su desarrollo y alcanzar las metas planificadas.
Se refirió al déficit del PIB planificado, el cual será de 6,2 por ciento, lo que consideró aceptable. Dijo que para mejorar los indicadores macroeconómico y también los estándares de vida se incorporarán nuevos tributos y se adoptarán otras decisiones, entre ellas reforzar el control fiscal, para erradicar las indisciplinas tributarias de la ciudadanía y las entidades.
También valoró la marcha de los Lineamientos del VI Congreso del Partido. Consideró que su implementación se encuentra en una etapa cualitativamente superior, en la cual se acometen tareas que impactarán en la vida de la nación.
Entre las tareas que se concretarán, se refirió a la unificación monetaria, reordenamiento en el cual se ha avanzado desde el punto de vista conceptual y se han implementado medidas para no causar impactos negativos en la población.
Foto: Juan Moreno.
2016: otro abril de congreso
El VII Congreso del Partido Comunista de Cuba se realizará en abril de 2016, exactamente a cinco años del histórico VI Congreso, anunció Raúl.
Las actividades preparatorias se iniciarán el año que llega, e incluirá un amplio debate de la militancia comunista y de toda la población sobre el desarrollo de los Lineamientos económicos y sociales acordados en el VI Congreso, los cuales han conducido el proceso de actualización del modelo económico.
El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros enfatizó en que se seguirán cumpliendo los acuerdos del «VI Congreso con responsabilidad y firmeza, y a la velocidad que soberanamente decidamos aquí, sin poner en riesgo la unidad de los cubanos, sin dejar a ninguno abandonado a su suerte, sin aplicar terapias de choque, y sin renunciar a la justicia social».
Tiempo de la empresa
Raúl analizó también el proceso de descentralización de facultades desde los misterios hacia el sistema empresarial que actualmente se implanta, una política, alertó, que «no es algo que pueda hacerse de la noche a la mañana.
«Si queremos tener éxito, se requiere un tiempo prudencial para preparar y capacitar», como se está haciendo con los cuadros a todos los niveles. También insistió en elaborar e instrumentar el marco jurídico y los procedimientos que permitan controlar que las decisiones se apliquen adecuadamente, se rectifiquen los errores, y así evitar retrocesos.
Explicó que el perfeccionamiento de la empresa estatal socialista ha incluido la ampliación del objeto social, y la delimitación del encargo estatal, así como el otorgamiento de facultades para la comercialización de los excedentes productivos, y la eliminación de límites administrativos para el pago de salarios vinculado a los resultados.
Sobre «la justa aspiración a mayores salarios», dijo que es un tema muy sensible, en el «cual no está permitido equivocarnos, ni conducirnos por los deseos y la improvisación.
«Alegra que aumenten gradualmente el salario de los trabajadores que laboran en actividades con resultados más eficientes y que reportan beneficios de particular impacto económico y social, sin embargo, debe quedar claro que no se puede distribuir riqueza que no hemos sido capaces de crear», sentenció.
El bloqueo está igualito
Acerca de las recientes noticias sobre una nueva etapa que se abre en el ámbito de las relaciones entre la Isla y los Estados Unidos, Raúl agradeció al presidente norteamericano sus más recientes decisiones, con lo cual, dijo, «se ha eliminado un obstáculo en las relaciones entre nuestros países».
«Compartimos la idea, declaró más adelante, de que puede abrirse una nueva etapa entre los Estados Unidos y Cuba, que se inicia con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas». No obstante, alertó, el bloqueo sigue.
Nuestro pueblo —reflexionó— debe comprender que se trata de una «lucha larga y difícil», que requerirá de la movilización internacional y de que la sociedad norteamericana continúe reclamando su levantamiento.
También reiteró que los pretextos esgrimidos para incluir a Cuba en la lista de EE.UU. sobre «países terroristas», carecen absolutamente de base, como todo el planeta conoce, y solo sirven de pretexto para fortalecer el bloqueo, especialmente en el sector financiero.
Desde Cuba jamás se ha hecho ni se permitiría un acto terrorista contra el pueblo de los Estados Unidos, cada vez que hemos conocido un plan se lo hemos informado, y de hecho hemos propuesto establecer un acuerdo de cooperación en la materia.
Foto: Juan Moreno.
Cuba no renunciará a sus ideas
El General de Ejército reiteró la posición de Cuba de mantener un diálogo respetuoso con EE.UU., sin sombras a nuestra independencia nacional, sin renunciar a uno solo de nuestros principios. Solo es posible avanzar a partir del respeto mutuo, con la premisa de la libre autodeterminación de los pueblos, sin ninguna actitud que ponga en peligro la independencia, sin injerencias en la política, la economía, y la cultura, significó.
Advirtió que no debe pretenderse que para mejorar las relaciones, Cuba renuncie a las ideas por las que ha luchado durante más de un siglo, por las que se ha derramado sangre.
Cuba es un estado soberano, cuyo pueblo decidió su rumbo socialista y sistema político, económico y social. De la misma forma nunca no hemos propuesto que los Estados Unidos cambien su sistema, por lo que exigiremos respeto hacia el nuestro.
Solidaridad siempre
El General de Ejército señaló que Cuba continuará con la defensa de la paz, el derecho internacional y las causas justas, así como con la defensa de los derechos humanos, económicos, sociales y culturales, y el desarrollo de los pueblos.
También se refirió a la profunda gratitud que debe la Revolución Cubana a los pueblos, partidos y gobiernos de quienes ha recibido solidaridad, y por esa razón seguirá con su política exterior de base inamovible y fidelidad a sus principios.
Como un símbolo de estas hermandades mencionó las especiales relaciones con la República Bolivariana de Venezuela, sobre la que confirmó que seguiremos brindando apoyo frente a los intentos de desestabilización y rechazó las sanciones de EE.UU. a la hermana nación.
Raúl reiteró la disposición cubana de cooperar con Estados Unidos en el ámbito multilateral y bilateral ante peligros que requieren respuestas humanitarias colectivas y eficaces, las cuales —aclaró— no debieran politizarse. Ejemplificó con el enfrentamiento al ébola en África y su prevención en América.
Igualmente agradeció la invitación del presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, a participar en la Cumbre de las Américas, al cual confirmó que asistirá. Recalcó que la participación de Cuba es resultado del consenso de América Latina, que vive nuevas épocas y se ha unido en su diversidad en la Comunidades de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
De cinco palmas a millones
En la parte final de su discurso de clausura del Cuarto periodo de sesiones de la VIII Legislatura, Raúl recordó que dentro de pocas jornadas estaremos celebrando el nuevo año y el 56 aniversario del triunfo de la Revolución cubana.
Rememoró que recién se cumplieron los 58 años del encuentro de él con Fidel en Cinco Palmas, en el corazón de la Sierra Maestra, y de la histórica exclamación del líder de la Revolución al conocer que se contaba con siete fusiles para reiniciar la lucha: «¡Ahora sí ganamos la guerra!»
La inquebrantable fe en la victoria que nos inculcó Fidel continuará conduciendo a todo nuestro pueblo en la defensa y perfeccionamiento de la obra de su Revolución, concluyó Raúl.