Frente al espejo
A inicios de la semana nuestro diario publicó la entrevista Tan corto como necesario (Margarita Barrios, 2 de octubre), mirada a un tema que ha suscitado no pocos comentarios desde su anuncio hace unos años: la creación del nivel de Educación Superior de ciclo corto como subsistema educativo, aprobado para comenzar el próximo lunes 8 de octubre.
Así lo demuestran las opiniones expresadas por los lectores, tanto en nuestra página web (www.juventudrebelde.cu), como en la del sitio Cubadebate.cu, coincidentes en el hecho de que esta nueva modalidad de estudios abre nuevas posibilidades para el acceso de los jóvenes a las universidades. A la vez, muchos cibernautas llaman la atención sobre la necesidad de que nazca con calidad, sustento formativo y entrega, para que los centros de altos estudios pongan al servicio de nuestra sociedad a graduados con un altísimo compromiso social y elevada competencia. A continuación, una síntesis de ese debate:
El cibernauta Manuel Valls se preguntaba si realmente esta idea supondrá un mejoramiento en la formación de nuestros profesionales o es una concesión al deterioro cultural y formativo de nuestros jóvenes. Y añadía: «No lo veo claro, pues cada medida parece implicar menos esfuerzo, menos estudio, menor calidad en la formación académica».
Sin embargo, otra lectora, Lorena, señalaba que no le parecía que fuese concesión alguna, sino que se trataba «de formar un nuevo tipo de profesional que hace décadas no era necesario, pero hoy sí lo es. Lo del deterioro cultural es otro tema, y pasa no solo por la formación académica, sino por la educación que debe comenzar por casa».
Diamela reconocía que este nivel de Educación Superior es una buena estrategia para los más nuevos, esencialmente para aquellos interesados en incorporarse a la vida laboral de manera más rápida. Y agradecía cómo la información brindada le posibilitaba ahora «orientar también a nuestros hijos antes de concluir el 12mo. grado».
El tema resultó cercano a Maritere, quien defendió el criterio de probar variantes que consoliden el conocimiento y sean más inclusivas. Aunque insistió en la idea de que el listado de las 25 carreras que actualmente se ofertan creciera. Mientras, Yu detalló que era una «excelente opción en un momento en que la mayoría de los jóvenes no quieren estudiar por tantos años».
Otra arista del asunto vino con las ofertas para profesores de Secundaria Básica en diferentes especialidades. En este caso, la duda de varios lectores estaba en cómo formar un buen profesor de ese nivel en dos o tres años y cómo ello no se veía como una solución a la difícil problemática que tenemos hoy en esta enseñanza. No obstante, como advertía el lector Miguel Llivina, «un graduado de 12mo. grado que reciba tres años de estudio bien organizados, tendrá la preparación inicial necesaria para impartir clases en Secundaria Básica.
«El buen profesor se forma a lo largo de toda la vida, la práctica tiene en eso un papel rector, la autosuperación y el estudio constante en el posgrado hacen la otra parte del buen profesor de Secundaria Básica. Pero hay una cosa importante: el plan de estudios tiene que estar bien pensado y los docentes universitarios tener plena conciencia de lo que enfrentarán», señaló.
Sobre la nueva modalidad —reconocida por la Unesco en su Clasificación Internacional Normalizada de la Educación, bajo la denominación de Educación Terciaria de Ciclo Corto—, otros cibernautas como Claudia se lamentaban de tener 30 años y no clasificar para ella. «Me encantaría poder estudiar un Técnico de Salud. Yo, por cosas de la vida no terminé la carrera y hoy me arrepiento mucho», escribió.
Todavía quedan algunas interrogantes o reclamos de los lectores para cuando empiece a funcionar el «ciclo corto». Obllurys preguntó si existe alguna posibilidad de que en algún momento también puedan matricular los graduados de 9no. grado. Y Roberto Juan no entendía cómo, si ahora es que comienza este sistema, cuando «vamos a las universidades dicen que ya el plazo de solicitudes venció; no se le dio divulgación, al menos en Pinar del Río».
Ricardo, quien agradeció a la Revolución por esta nueva oportunidad inquiría por qué jóvenes como él, en este caso graduados de Técnico Medio en Contabilidad, no podían acceder a esta modalidad de estudios si le gustaría estudiar algo relacionado con la Medicina. Por su parte Georgina y Mary pedían extender la edad hasta 30 o 35 años de quienes pueden optar por este nivel de Educación Superior, más cuando se aumentó la jubilación y vivimos en un país con una alta población envejecida.
Una lectora nombrada como La niña señaló que sería bueno que algún funcionario explicara cómo se comporta el tema del Servicio Militar en el caso de los varones que opten por esta variante. Y para quienes preguntaron a dónde dirigirse para conocer sobre esta nueva opción les recordamos que pueden hacerlo en la Comisión Nacional de Carrera, en las universidades del Ministerio de Educación Superior de cada provincia.