Frente al espejo
«La diabetes (Aumenta casi al doble número de diabéticos, Luis Raúl Vázquez, 24 de agosto), una de las más peligrosas y destructivas de las enfermedades llamadas silenciosas, casi siempre se desarrolla por lo que uno ingiere y muy en particular con las sodas y dulces en general. Es una enfermedad o padecimiento completamente evitable, sobre todo la llamada de tipo dos, si se balancea la alimentación y se sigue un régimen de ejercicios físicos, pues el sedentarismo es un “alimento” perfecto para desarrollarla.
«También se debe tener mucho cuidado con las comidas congeladas, pues en casi todas, sobre todo dulces, hay grandes cantidades de azúcar disfrazadas con otros nombres, y en las carnes y pollos algo más peligroso aun, antibióticos, con los que han sido inyectados esos animales para lograr crecimientos fuera de lo común. Y lo más triste es, fuera de Cuba, que el diabético, con su inseparable compañera de viaje, la obesidad, es un negocio redondo para la industria farmacéutica y la médica. El cuidado para combatir o evitar esta enfermedad debe comenzar con uno, mucho antes de que ella ataque». (Modesto Reyes Canto)
«La obesidad y el sedentarismo han llevado a Estados Unidos a gastar más de la mitad de su presupuesto de Salud en pacientes diabéticos debido a lo caro que son los recursos y la farmacopea empleados en la estabilización de esta enfermedad. Creo que es mejor prevenir con medidas políticas preventivas y de educación médica de la población (...). Un ejemplo de comercialización, por ganancias a cualquier costo, son las comidas congeladas para horno microondas con vegetales que una vez cocinados pierden su valor nutricional en dicho horno, pero la gente incauta las compra y no pasa nada, pese a que existen tesis científicas al respecto». (Gualterio Núñez Estrada)