Acuse de recibo
El 25 de diciembre de 2023, y desde la ciudad de Camagüey, el ingeniero ferroviario Carlos Sanz Guerra, ya jubilado de los talleres ferroviarios agramontinos, contó que integró el equipo de especialistas que, en febrero de 2022, concluyó con gran entusiasmo la ruta crítica de un proyecto de conversión de un ómnibus Yutong descontinuado en un ferrobús, por indicaciones de Ferrocarriles de Cuba.
Ese era el inicio, manifestaba, de una experiencia alternativa para fortalecer sobre los rieles el acceso a regiones apartadas del país.
Dicha obra, decía, fue coordinada a ejecutar en conjunto con la Empresa Provincial de Transporte del Poder Popular de Camagüey. Pero desde entonces el equipo no había podido iniciar su etapa de prueba técnica en espera de su arranque, por la ausencia de algunos componentes del motor que faltaban.
«Mi criterio, aseveraba Carlos, es que se trata de una obra huérfana. Y mientras continúe sin un seguimiento ni pronósticos de conclusión, seguirá pasando el tiempo… sin poder obtener los beneficios esperados».
Y este redactor comentaba:
«La iniciativa y el ingenio de un grupo de especialistas, técnicos y trabajadores ferroviarios, que de coronarse traería ventajas en la transportación al país y abriría un camino de recuperación de medios ociosos, como se ha hecho con los ómnibus Diana, languidece en la incertidumbre.
«Y ello duele a esos hombres que no creyeron en imposibles cuando les plantearon la misión. Por ahí anda un reportaje de alerta del respetado periodista Eduardo Labrada Rodríguez, del periódico camagüeyano Adelante, publicado el 23 de julio de 2022. Y desde entonces todo sigue igual. ¿El óxido del olvido inutilizará tan ingenioso empeño?».
El 4 de marzo pasado, llegó respuesta de Walfrido Torres Silot, director de la UEB Servicios al Transporte de Camagüey, en la cual señalaba que para atender la queja se creó una comisión integrada por él y los subdirectores de Técnico y de Logística.
Decía que el retardo en la puesta en marcha del equipo se debía a la falta de algunas piezas y agregados que son deficitarios, los que estaban gestionando y localizando con diferentes instituciones y organismos.
Concluía que se continuaría con el chequeo todos los martes para el seguimiento de ese equipo. Y cuando esta fase se concluya procederían a la prueba que corresponde para su posterior puesta en marcha, no sin antes ofrecer disculpas por las molestias causadas a la población.
Y ahora vuelve Carlos para contar que desde entonces el equipo se mantiene a la espera para poder iniciar su etapa de pruebas técnicas, aclarando que mientras el transporte público está muy afectado por neumáticos y baterías, con el ferrobús están garantizadas las baterías. Y no requiere de neumáticos.
Señala que ante el reclamo hecho, la respuesta han sido tres actas de conformidad del 10 de enero de 2023, al 6 de febrero de 2024 y el 29 de febrero de 2024.
«Por ingenuo, afirma, solo firmé la primera, sin resultados efectivos ni concretos. Realmente estábamos completamente equivocados al considerar esta conversión como algo necesario e importante. Y repito mi criterio personal: Se ha tratado de una obra huérfana desde un principio, carente totalmente de un apoyo moral».
Roberto Abad Padilla (calle G, No. 36, reparto Victoria de Girón, ciudad de Camagüey) cuenta que allí en su cuadra hay un arroyo de aguas albañales desde las fuertes lluvias de junio de 2023, que penetran para sus patios.
Han realizado gestiones en los Gobiernos municipal y provincial, Partido y Defensa Civil.
«Necesitamos una retroexcavadora para darle curso natural a esas aguas, y no hemos podido lograr esa opción. Hace 15 años se realizó ese trabajo y fue un gran paliativo. Somos entre 25 y 30 familias los afectados», termina.