Acuse de recibo
El avileño Laureano Armando Vázquez Alemán (Independencia No. 614 e/ 7 y 8, Vista Alegre), no se explicaba la demora para acceder a una coronariografía que le habían indicado para el Cardiocentro de Santa Clara, Villa Clara.
Una atención eficiente había recibido el lector en el Hospital Provincial Docente de Ciego de Ávila Dr. Antonio Luaces Iraola, desde que sufriera un infarto (trombocoronario) el 28 de noviembre de 2016 pero el alta médica dependía de la citada prueba cuya remisión le habían dado el 18 de mayo de 2017. En espera del turno fue enviado a la comisión de preperitaje, la que prorrogó por 26 semanas más el certificado médico. Al momento de escribirnos, el 23 de agosto, no había sido citado aún para el proceder. Al indagar por las causas se le dijo que se atienden pocos casos mensualmente, porque además de los de Villa Clara, dan seguimiento a los de Ciego y Camagüey. Encima de eso, en vacaciones (julio y agosto) los turnos fueron pospuestos.
La preocupación más aguda del enfermo consistía en que las 26 semanas de prórroga antes del peritaje final vencían en la primera quincena de diciembre último. Su caso vio la luz en la columna el 30 de septiembre.
Al respecto, contestó el 22 de noviembre pasado la doctora Carmen Rosa Martínez Fernández, directora de Atención Médica del Minsap. Documenta la galena una extensa e intensa investigación con numerosas entrevistas y revisión documental en distintas instancias.
Como resultados de esa búsqueda, apunta, «se constataron deficiencias en la atención médica al paciente en la provincia de Ciego de Ávila», al no ser evaluado multidisciplinariamente por los cardiólogos, y habérsele orientado con tardanza la coronariografía cuando presentaba desde antes síntomas que lo señalaban.
La indicación para la mencionada prueba «se realizó 11 días antes de la evaluación en la Comisión de Peritaje Médico Laboral, sin evidencia de oferta de turno para el proceder», apunta la ejecutiva, y añade que fue «verificada la reducción del nivel de actividad de cardiología intervencionista en el Cardiocentro de Villa Clara por deficiencias organizativas durante los meses de julio y agosto».
El paciente —precisa la doctora— fue visitado en su domicilio, se coordinó el ingreso «para el miércoles 11 de octubre en el Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, donde se le realizó el proceder y se evaluó su estado de salud».
Por las deficiencias detectadas, tanto al Jefe de Servicio de Cardiología del Antonio Luaces Iraola como al Jefe de Servicio de Cardiología Intervencionista del Cardiocentro villaclareño se les aplicó una amonestación ante sus respectivos consejos de dirección. Se tuvo en cuenta en ambos casos la reciente incorporación a sus cargos. El especialista en Medicina Interna y terapia intensiva del hospital avileño recibió una amonestación ante el colectivo de trabajadores, detalla la funcionaria del Minsap.
«Debemos señalar que ya se venían realizando acciones con la dirección del Cardiocentro de Villa Clara por la reducción del nivel de actividad del servicio de cardiología intervencionista en los meses de julio y agosto, problemática identificada y resuelta en estos momentos; lo que permitió organizar la disponibilidad de camas para este proceder, logrando el incremento (…) con la atención de 8 a 12 casos por día, además de una reunión con la Red de Cardiología del centro del país, previa evaluación de todos los pacientes con esta indicación, que nos permita ofrecer una atención de calidad», argumenta la especialista.
Se tomaron además medidas organizativas en aras de mejorar las evaluaciones de los pacientes con este u otros exámenes indicados en el centro hospitalario de Ciego de Ávila, informa la funcionaria, cuya respuesta mucho agradezco.
La queja fue calificada con razón y Laureano quedó conforme con las razones y satisfacciones que se le ofrecieron.