Acuse de recibo
Reiteradas y preocupantes, las ausencias de medicamentos y de información oportuna al respecto recalan en Acuse mucho más de lo que desearíamos. El pasado 5 de agosto publicamos el S.O.S de Juan Fernández Ponce (Lagueruela No. 162, Apto. 2, entre Gelabert y Avellaneda, 10 de Octubre), quien contaba llevar cinco meses sin Valproato de magnesio, fármaco que debe tomar para su epilepsia.
Al respecto contesta el doctor Reinol García Moreira, director provincial de Salud en La Habana. Luego de explicar el riguroso proceso investigativo que se llevó a cabo, el doctor Reinol señala que se trata de un paciente de 24 años, «que se atiende actualmente por la especialidad de Psiquiatría en el policlínico Turcios Lima, pero no tiene seguimiento de su afección neurológica. Fue atendido en el Instituto de Neurología hasta los 20 años y se remitió al hospital que por la regionalización le corresponde (Clínico Quirúrgico de 10 de Octubre), donde por decisión de su mamá dejó de asistir a consulta. Tiene tratamiento con Valproato de magnesio, además de Haloperidol, Diazepam y Dexclorfeniramina. Está inscrito en la farmacia 713 del municipio».
Refiere el ejecutivo que Juan manifestó tener conocimiento sobre la falta de medicamentos, así como las causas que los han originado, obtenida tanto por los medios de comunicación como por las compañeras de la farmacia.
Además de ello, se supo que la funcionaria de la Empresa Provincial Minorista de Medicamentos del Este, a cargo del Grupo de Análisis y Planificación de los medicamentos, ha atendido las preocupaciones del paciente y le ha hecho localización y coordinación hacia otras farmacias cuando en la que le toca no hay los fármacos.
Sostiene el Director provincial que no le ha faltado el medicamento a Juan por cinco meses, pues «lo adquirió en febrero, mayo y julio, y parcialmente en abril, al solicitar la mitad de la dosis indicada; no pudiéndose definir por qué no lo adquirió en enero, cuando su farmacia estuvo abastecida en todo momento, ni en marzo, cuando era localizable en otras farmacias (716) del municipio».
Asimismo —manifiesta el galeno— se comprobó que las ausencias del medicamento en la farmacia en cuestión se corresponden con las reportadas a nivel de provincia y están conciliadas con el proveedor Droguería Habana.
Por todo lo expuesto se califica la queja del lector «con razón en parte», toda vez que, aunque no por el tiempo que él indicaba, sí «han existido faltas y bajas coberturas de este medicamento, propiciando preocupaciones de la población relacionadas con el abastecimiento en las farmacias».
E informa finalmente el funcionario (la respuesta llegó a JR el 17 de agosto), que se le había garantizado al paciente su tratamiento para agosto y se había coordinado su reevaluación por la especialidad de Neurología.
Agradezco la misiva. Mientras con más transparencia, rapidez y responsabilidad se informe a la población de las carencias y cambios de distribución de los fármacos, más tranquilos estarán los pacientes (el estrés también enferma) y se le cerrará más el paso a quienes lamentablemente aún especulan, trafican y delinquen con las necesidades de medicamentos de otros.
Gracias a Pancho Amat y su grupo
Bien sabe el historiador de Niquero, Alberto Debs Cardellá, que la gratitud engrandece a los hombres; por eso nos remite una carta para felicitar a un ilustre de la cultura cubana y a los talentosos artistas que lo acompañan.
«El vienes 11 de agosto, Pancho Amat y su grupo efectuaron un caluroso concierto en la Plaza de la Cultura de Niquero, donde el pueblo se sintió grandemente homenajeado, por sus interpretaciones e improvisaciones», narra Alberto.
Y añade: «Su cantante, Jorge Luis Reyes, niquereño de raíz, se sintió en familia junto a sus compañeros de juventud (…) hizo gala de una excelente voz, complaciendo a su gente con canciones de fama nacional e internacional. A pesar de la inclemencia del tiempo, el pueblo pidió que continuara la actuación y fuimos complacidos por el maestro. Bien pudiéramos calificarlo como “un gran concierto bajo la lluvia”».
Y se despide el historiador del municipio expresando su deseo de que tan grata experiencia se repita.