Acuse de recibo
La Gaceta Oficial de la República de Cuba se está agotando ante la creciente demanda de sus lectores. Y es buen síntoma: los cubanos se están apertrechando de los nuevos cuerpos legales y resoluciones que acompañan el proceso de cambios.
El pasado 25 de octubre, y desde Vertientes, Camagüey, el lector Alexis Leandro García denunciaba que, siendo suscriptor de la Gaceta Oficial, al cierre de septiembre no había recibido 39 ediciones de la publicación. «¿Por qué los demás pueden comprar las ediciones codiciadas a pocas horas de su impresión, y los suscriptores no las podemos recibir por lo menos mensualmente?», cuestionaba Alexis.
Y este redactor apostillaba: «Lo menos que puede hacerse es cumplir rigurosamente con los suscriptores y erradicar la paradoja de que en el caso de la publicación que difunde las leyes, resoluciones, normas y acuerdos gubernamentales del país, se incumplan los contratos con sus suscriptores».
Ahora, responde Zoraya Bravo Fuentes, vicepresidenta de Operaciones del Grupo Empresarial Correos de Cuba, que esa entidad asume la responsabilidad de las irregularidades que durante este año se han presentado en la distribución de la Gaceta Oficial, y de las quejas de sus suscriptores.
Apunta que Correos tiene la responsabilidad de su distribución y entrega, primero a los suscriptores, y luego su comercialización a la población por medio de la red de oficinas de correos y estanquillos de prensa.
A partir de enero de 2013, informa, se decidió incrementar el número de ejemplares de la Gaceta para su comercialización por la red postal nacional, para que la población tenga acceso a las normas y regulaciones jurídicas que en ella se publican. «Lamentablemente —precisa—, se han presentado deficiencias en la entrega de la Gaceta Oficial a los suscriptores, así como en su comercialización a la población, debido a su llegada tardía a los territorios».
Tal situación, abunda, se gestó a partir de las deficiencias presentadas por la Empresa de Aseguramiento General (EAG) de Correos de Cuba, entidad encargada de ordenar y asegurar la distribución de la Gaceta Oficial en todo el país. Para ello, la EAG mantiene una relación contractual con la Editora Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz, del Ministerio de Justicia (Minjus), donde se elabora la publicación.
A su vez, la EAG tiene la responsabilidad de su extracción del Combinado Poligráfico Granma en La Habana —donde se imprime— y su transportación hacia las provincias occidentales. El resto, para el centro y el oriente del país, se imprime en los poligráficos de Villa Clara y Holguín, respectivamente. Y de su extracción y distribución se encargan las empresas de Correos de cada territorio.
«Los problemas organizativos internos de la EAG y la falta de control de su gestión —afirma— han generado demoras en la recepción y distribución de esta importante publicación».
Refiere que, en análisis realizado entre los directivos de la EAG, la Editora del Minjus y el Poligráfico Granma, se determinaron las causas y responsabilidades de cada una de las partes, pero Correos de Cuba tiene el mayor peso, sobre todo en la extracción de la Gaceta y su distribución.
En cuanto a Correos, señala que la Comisión de Cuadros analizó las insuficiencias de la EAG, y se amonestó ante el Consejo de Dirección al director de la Unidad Empresarial de Base de Aseguramiento; también al especialista que responde por la extracción de la Gaceta en la impresora. Se adoptaron medidas organizativas internas, y otras de conjunto con las entidades contraparte, para revertir tal situación.
Con relación a la queja de Vertientes, se decidió amonestar ante el Consejo de Dirección a la Subdirectora Comercial de la Empresa de Correos Camagüey; «pues por una confusión se vendieron a la población ejemplares de la Gaceta destinados a los suscriptores». A Alexis se decidió completarle los números faltantes en este propio mes de noviembre.
«Ofrecemos disculpas a los clientes —afirma Soraya— que se han visto afectados. Las medidas organizativas y disciplinarias adoptadas y la sistematización de los controles asegurarán que los suscriptores reciban a tiempo y en forma la Gaceta Oficial».
Ojalá que el análisis hecho y las amonestaciones —tan en boga hoy— cursen el efecto deseado, y no se repitan tales irregularidades.