Acuse de recibo
La miopía progresiva de su hermano, un joven de 17 años, fue la que llevó a la bayamesa Dunia Rojas Tamayo a denunciar aquí el pasado 24 de abril, otro tipo de «miopía» más perniciosa, de quienes miran el mundo con el No en las pupilas.
Entonces, Dunia narraba su pesar porque el 10 de abril a su hermano se le había roto el cristal derecho de sus espejuelos en una clase de Educación Física. Al día siguiente, fueron al policlínico 13 de Marzo, de la ciudad de Bayamo, a realizarle una medición al muchacho y mandar a hacerle unos espejuelos nuevos. La técnica los remitió al policlínico Jimmy Hirtzel con un oftalmólogo, para evaluar la posibilidad de colocar lentes de contacto, pero el turno para esa valoración se lo dieron para el 15 de mayo.
«Fuimos a las ópticas —señalaba Dunia—, pero nos dicen que el taller que las abastece está roto, y que esa graduación tan alta hace tiempo no la hay. El día 12 me dediqué a llamar a las ópticas de otros municipios, pero no obtuve resultado.
«El 15 de abril mi hermano fue al policlínico Jimmy Hirtzel, con la esperanza de que pudiesen atenderlo antes del 15 de mayo. Explicó que está sufriendo fuertes mareos, náuseas y dolor de cabeza, y que después de varias gestiones no encontramos cristales. Pero le refieren que su turno es para el día señalado y no pueden consultarlo antes».
Al final, Dunia solo preguntaba si en otras provincias tenían cristales con la alta graduación que el joven requiere.
Responde al respecto la doctora Noemí Causa Palma, directora de Salud en la provincia de Granma:
«Se constató en las investigaciones que el paciente, hermano de la promovente, fue atendido el 11 de abril por la licenciada Yadira Nuviola Vega, en la consulta de Optometría del policlínico 13 de Marzo. Ella decide, a partir del resultado del examen realizado, que debe ser consultado por un especialista en Oftalmología, y le orienta dirigirse al policlínico Jimmy Hirtzel, que es el lugar donde se brinda el servicio a los pacientes de esa área de salud.
«El turno para Oftalmología se asignó para el 15 de mayo, al estar concedidos los correspondientes a los días precedentes, pues en el policlínico Jimmy Hirtzel se atendían pacientes de dos áreas de salud».
Refiere la directiva que la decisión fue tomada a partir de que el oftalmoscopio del 13 de Marzo presentaba problemas técnicos. Esta situación fue resuelta con celeridad al repararse el mismo, con lo cual no se afectó tanto la prestación del servicio en esta área de salud.
En cuanto a las ópticas, constataron que el paciente se dirigió inicialmente a la que lleva el nombre de Bayamo. Allí fue atendido por la administradora quien, al ver la receta, se limitó a comunicarle que graduación tan alta no existía allí hacía tiempo. No le dio tratamiento a la solicitud ni procedió como es debido, para evitarle molestias al paciente. No realizó coordinaciones con otras provincias o con el almacén ubicado en la capital, que sí contaba con el recurso.
Posteriormente, el joven fue a la óptica El Iris, donde fue atendido por la recepcionista. Esta, al ver la graduación de los cristales, le informó que no existían y ni siquiera tramitó el caso con la propia administración.
Ante el problema revelado por Dunia aquí, la Dirección Provincial de Salud realizó coordinaciones con el licenciado Alejandro Álvarez, funcionario del departamento de Ópticas del Ministerio de Salud Pública, quien confirmó la existencia de cristales con la graduación del paciente. Este los recibió el pasado 3 de mayo.
Precisa la doctora Noemí que, por las violaciones cometidas y la repercusión negativa que tienen, se aplicaron las siguientes medidas disciplinarias: democión definitiva del cargo a la administradora de la óptica Bayamo, descuento del 25 por ciento del salario de un mes para la recepcionista de la óptica El Iris y un señalamiento crítico ante el Consejo de Dirección a la enfermera que atendió al hermano de Dunia en el policlínico Jimmy Hirtzel.