Una guitarra nanométrica se convirtió en el instrumento musical más pequeño del mundo, pues apenas mide diez micrones (un micrón equivale a una millonésima parte de un metro), siendo tan diminuta como un glóbulo rojo.
Resulta inaudible para el oído humano, porque debe tocarse con láser nanométrico y sus seis cuerdas miden cien átomos de ancho. Sus creadores, Dustin W. Carr y Harold G. Craighead, aseguran que pone de relieve las virtudes de una ciencia tan precisa y detallada como la nanotecnología.