Tras dos años ausente de la LSB, el agramontino Yordanis Jaca retornó. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 24/03/2018 | 03:30 pm
Desde un costado de la Sala Polivalente habanera Ramón Fonst espero con paciencia que llegue mi momento. Mientras tanto, el entrevistado que tengo en la mirilla conversa sueltamente con dos antiguos rivales de la Liga Superior de baloncesto (LSB), el capitalino Eliécer Lima y el matancero Allen Jemmot. Cuando termina la charla, es que logro hablar con el camagüeyano de 35 años Yordanis Jaca, quien hacía dos años no jugaba la LSB y en 2017 se proclamó campeón con los Búfalos de Managua en la Liga Nicaragüense, donde fue el MVP.
—¿A qué se debe tu retorno a la liga cubana?
—Tenía que estar en Nicaragua desde el 9 de marzo, pero al no llegar la visa a tiempo decidí jugar la Liga Superior para ayudar a mi equipo, porque siempre voy a ser un Tigre. Además, me era necesario estar con mis compañeros para continuar el trabajo realizado en el Torneo Nacional de Ascenso. Estaré hasta el último momento con Camagüey para ver si damos el paso de ganar el campeonato, además, de resolver un contrato en El Salvador, allí no empezaría hasta mayo y el torneo en Nicaragua se alargó hasta septiembre.
«Estamos en primer lugar y en eso ha influido la excelente preparación física que nos ha aportado un hombre como Julio Altunaga. Contamos con jugadores jóvenes con grandes condiciones, que le ofrecen rapidez y explosividad al equipo y mi presencia ha sido muy importante, según me han dicho mis compañeros. Pero tenemos que dejar las individualidades y no descuidar la defensa de las segundas rotaciones»
—Me decías que no te agrada este sistema de competencia que tiene la LSB…
—Es muy fuerte y atropellado. Este deporte es de mucho contacto físico y de bastante desgaste, y junto al exigente programa competitivo de jugar siete partidos en ocho días, ahora hay varios jugadores lesionados. Creo que hay que pensar en un calendario con más descanso, porque el actual le está haciendo daño a los atletas y el agotamiento sale, te lo aseguro.
—¿Cuándo fue la primera vez que jugaste en una liga foránea?
—En 2015 participé por primera vez fuera de Cuba en un campeonato en El Salvador y después me fui a Nicaragua, donde la liga es más tranquila. En esos dos países me he mantenido hasta hoy, he tenido buenas actuaciones y por eso los directivos de los equipos me han localizado.
—¿Por qué un día dejamos de ver a Yordanis Jaca en la selección nacional?
—Estuve once años hasta el Centrobasquet de 2016, cuando me sacaron a mí y a Joan Luis Haití porque había que darles paso a jugadores jóvenes. Creo que hay que cambiar ese concepto equivocado que existe sobre la edad, porque muchos atletas experimentados juegan mejor el baloncesto que otras figuras que vienen en ascenso. Mientras que mantengas la disciplina, una preparación física óptima y tengas rendimiento, no deben darte baja por ser veterano.
«En muchas ligas de nivel, incluso en la NBA, se pueden apreciar basquetbolistas de 35 años o más aportando en varios renglones de juego. Nunca he compartido la idea de separar a un deportista porque tenga determinada edad, el joven que quiera reemplazar al experimentado tiene que hacerlo mejor en la cancha. No entiendo por qué Andy Bofill, que siempre rinde en este torneo, no haya sido llamado a la preselección nacional.
«Pero me quedo con esos años en que lo di todo por mi Cuba y sigo dispuesto a hacerlo. Cumplí mis objetivos en la selección nacional, fui un jugador clave en momentos decisivos. Ya no está Daniel Scott que es mi gran amigo, pero me llevo muy bien con directivos como Dalia Henry, Pepe Ramírez o Leonardo Pérez y a ellos siempre les dije que tengo toda la disposición de cumplir por mi país», concluyó el líder anotador de los Tigres agramontinos con 235 puntos.