Jugadores y entrenadores reconocidos durante la gala. Autor: Lianet Escobar Hernández Publicado: 20/12/2017 | 12:48 pm
Una parte de los mejores exponentes en el plano individual del fútbol cubano juvenil y femenino, además del futsal, recibieron este martes un agasajo junto a sus respectivos equipos por su buen desempeño durante el año que concluye.
Entre los premiados destacan los nombres de Yoan Romero, integrante del equipo nacional sub 17 y campeón nacional juvenil junto a la selección de La Habana, donde resultó el atleta más valioso, dicho once es dirigido por Carlos José la Rosa, quien fue de igual manera laureado.
Las muchachas fueron las que más aplausos se llevaron durante la gala que tuvo lugar en el capitalino hotel Sevilla, pues precisamente el plantel local se proclamó este 2017 titular de la liga cubana.
De manera individual los vítores correspondieron a la capitana del equipo de las cuatro letras tanto en la primera categoría como en el sub20, Lucylena Martínez, considerada además, la mejor portera de la liga en su segunda versión.
También se reconocieron los méritos de Karelia Rodríguez y la máxima goleadora del campeonato con 12 dianas, Oyansi Arrebato.
El fútbol sala tuvo igualmente su aparte, al ser compensados los jugadores Alexander Manet, el cancerbero Ariel Pérez y el DT Frank Herrera.
Del mismo modo, la reunión sirvió para halagar el trabajo de Erick Hernández, nuestro recordista mundial en dominio del balón, que este año sumó dos nuevas marcas a su palmarés.
Así como a la joven referee asistente del campeonato femenino Ivettte Santiago, quien en el 2017 alcanzó la categoría de árbitro internacional FIFA.
La gala contó con la presencia de glorias del fútbol cubano como Francisco Gutiérrez, José Luis Hernández, Luis Manuel Sánchez, Douglas Hernández, María Dolores Saens; además de Alejandro Calderín, Jefe de Alto Rendimiento de La Habana y Luis Veitía, Comisionado provincial de fútbol.
Una alianza por los goles cubanos
Fue Eduardo Galeano, el célebre escritor uruguayo quien eternizó esta frase: «la caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo».
Quizás sobre este principio se base el trabajo del matrimonio que conforman André y Liz Lenz, Elizabeth Thompson antes de la feliz unión.
El matrimonio de André y Liz Lenz (izquierda), presidieron la gala de reconocimiento celebrada en uno de los salones del Hotel Sevilla en La Habana. Foto: Lianet Escobar Hernández
Una pareja que desde hace varios años mantiene y defiende el compromiso de contribuir con el desarrollo del deporte cubano a través de donaciones de materiales deportivos.
Ella, cubana y exvoleibolista formada en la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) Jorge Agostini de Cienfuegos; él, un destacado exarquero de la Bundesliga que por muchos años defendió la franela del equipo Vfl Wolfsburg en su natal Alemania.
Ambos, unidos en casamiento y por su amor al deporte, primero contribuyeron con los equipos juveniles y escolares de fútbol de la Perla del Sur, con donaciones de uniformes y guantillas para sus entrenamientos y competencias, conferidas a través de la compañía Uhlsport que el atleta retirado y actual entrenador representa.
Ahora, de la mano de su esposa, extienden su gesto solidario y altruista hacia la capital cubana en favor del desarrollo del deporte de las gambetas y los goles en el país.
Siempre con la esperanza de que se amplíen y se faciliten aún más las vías para cumplir dicho objetivo, tal y como expresara Liz Lenz durante la gala de reconocimiento a futbolistas y entrenadores de este martes auspiciada por ella en compañía de su cónyuge.