La dupla cubana no arrancó muy bien. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:31 pm
Un cuarto lugar no suena tan mal. En realidad hasta pudiera ser ponderable. Sin embargo, si esa posición, casualmente, también es la última debido al escaso número de participantes, el análisis cambia de norte como brújula trastornada. Resulta que la primera fecha de la Serie Mundial de clavados vio cómo los cubanos José Antonio Guerra y Jeinkler Aguirre quedaban a la zaga este viernes durante la final del evento sincronizado de plataforma, en un Cubo de Agua extremadamente frío para ellos, pero harto dadivoso y calentito con los anfitriones chinos.
El mismo escenario que acogió los eventos acuáticos de la Olimpiada de Beijing 2008 le reservó un pírrico acumulado de 397,17 puntos a nuestra dupla, bien distante de los anfitriones dorados Aisen Chen y Yue Lin (493,47).
La pareja rusa Victor Minibaev-Artem Cheskov sumó 439,65 unidades para «mojarse» con la plata, en tanto lo mexicanos Iván García y Adán Zúñiga cerraban el podio (403,47).
Nuevamente, irregularidades con la preparación conspiran con el buen rendimiento de los antillanos, quienes a fuerza de sudor —y hasta algunas lágrimas— no han podido entrenar con todas las condiciones necesarias para este nivel.
Ahora deben «coger la forma» en competencia, cuando en realidad deberían subir al avión con un performance idóneo.
La ubicación en la tierra — más bien el agua— de la Gran Muralla mejoró el puesto de 2011, cuando compilaron 415,62 unidades en el mismo escenario. Ya ven la diferencia.
Recuerden que entonces Moscú les regaló el oro, la ciudad inglesa de Sheffield significó un sexto peldaño, y Guanajuato, en México, reservó una meritoria presea de bronce.
Guerra y Aguirre tratarán de mejorar su suerte desde las alturas de Dubai, Emiratos Árabes, entre jueves y sábado. El circuito contempla además las fases de Edimburgo, Inglaterra, (19-21 de abril), Moscú (26-28), mientras que México cerrará los saltos en mayo, con Guadalajara (17-19) y el Distrito Federal (24-26) como cortinas de la lid.
Si me preguntan por el resto de los campeones en esta jornada inicial asiática, tendré que ser, por obligación, reiterativo, al menos en cuanto al país más destacado. Ya saben que en esto de los brincos con agua de por medio mandan los de ojos rasgados. Así, no sorprendió la corona de Chong He y Kai Qin (468,90) en el trampolín de tres metros, emulados en idéntica prueba por sus paisanas Tingmao Shi y Minxia Wu (336,60).
A diez metros del tanque se impusieron Ruolin Chen-Huixia Liu (351,78).