El recordista olímpico y mundial Leonardo Díaz será uno de los protagonistas de la VII Paralimpiada Nacional. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:06 pm
Una lección de valentía y perseverancia nos darán nuevamente los atletas discapacitados cubanos al celebrar del 13 de marzo al 3 de abril su VII Paralimpiada Nacional, una muestra de que ninguna limitante física vence al corazón.
Esta nueva edición de los juegos para personas con alguna discapacidad tendrá en disputa siete disciplinas deportivas: atletismo, natación, judo, lucha, pesas, ajedrez y tiro deportivo.
Contarán con la participación de figuras de renombre como la campeona paralímpica y doble recordista mundial de 100 y 200 metros planos en la categoría (T-46), Yunidis «la Bala» Castillo.
La santiaguera consiguió tres medallas de oro en el reciente Campeonato Mundial para ciegos, débiles visuales y limitados físico-motores con sede en Christchurch, Nueva Zelanda.
La atleta de 23 años inauguró el botín antillano al imponerse en los 200 metros planos con espectacular 24.86 segundos, récord para el evento. Antes había congelado los relojes del estadio Queen Elizabeth II al ganar la final del hectómetro con 12.20 segundos, primado para copas del mundo.
Y como si dos preseas fueran poco, incursionó con sonrisa dorada en los 400 metros planos, gracias a su crono de 57:67 segundos.
La VII edición de las Paralimpiadas Nacionales contará también con la presencia de Omara Durán, categoría T-13 (débil visual), campeona de los 200 y 400 metros planos en el Mundial de Nueva Zelanda, con plusmarca planetaria en la vuelta al óvalo.
Además estará en el evento multideportivo cubano, Leonardo Díaz Aldana, campeón de Beijing 2008, y recordista y monarca universal en el lanzamiento del disco en silla de ruedas categoría (F-54-55-56).
Según Eduardo Montenegro, jefe del Departamento Nacional de Deporte para Discapacitados, «teniendo en cuenta los logros y deficiencias de las Paralimpiadas anteriores contaremos con un evento de carácter superior, independientemente de las condiciones objetivas que nos afectan.
Por supuesto que organizar una competición de esta dimensión para personas con algunas limitantes físicas resulta en extremo trabajoso. «El transporte ha sido históricamente uno de los mayores problemas que hemos tenido para la realización de nuestro evento, ya que el traslado de limitados físico motores en silla de ruedas siempre se hace difícil. Ya estamos trabajando para mejorar ese aspecto», apuntó Montenegro.
En esta ocasión incursiona el tiro deportivo, pero se vieron excluidos todos los deportes colectivos.
De acuerdo con el directivo, Cuba cuenta con la confianza de las federaciones internacionales por la calidad de sus atletas y el prestigio de sus organizadores. «No pocas veces las exigencias clasificatorias nacionales son mayores que las de competiciones foráneas», aseguró Montenegro.
La Mayor de las Antillas invitó a varias delegaciones del continente americano, pero hasta la fecha ninguna había confirmado su presencia.
Volar, cada vez más caro
Los altos precios de los pasajes, estancia y alimentación, conspiran contra la presencia criolla en eventos internacionales.
«Los precios han aumentado y el boleto que antes costaba 3 000 dólares per cápita ahora vale el doble.
«Años atrás los gastos en tierra eran garantizados por los organizadores del certamen. Con una prima de 300 dólares asegurábamos transporte entre instalaciones, alojamiento y comida. En estos momentos cuesta alrededor de 800 euros la alimentación solamente y no se responsabilizan por el alojamiento ni por el desayuno, lo que encarece y dificulta el proceso para nuestro país», explicó el directivo.
Aun con todas las limitantes que impone la actual crisis económica mundial, los deportistas discapacitados de Cuba continúan haciendo de cada esfuerzo en el terreno una hazaña que inspira respeto y admiración, un incentivo para levantarse y seguir adelante sin importar las dificultades.