Investigadores de la Universidad de Dresde, Alemania, desarrollaron un nuevo procedimiento para detectar el doping con testosterona en deportistas no profesionales, aseguró este lunes la institución.
El nuevo test podría aumentar el número de casos detectados de este tipo de doping especialmente en competencias de atletismo, culturismo y ciclismo.
Con los actuales métodos pueden sólo detectarse modificaciones hormonales de corto plazo, mientras que el nuevo procedimiento se sirve, según los científicos, de «una suerte de memoria de largo plazo», señaló el científico Andreas Barthel, que junto con varios colegas desarrolló las investigaciones en Dresde.
Fundamento del innovador método es el efecto, medible, de la testosterona en la hormona inhibina B. El doping mediante testosterona y otras hormonas masculinas cobró notoriedad pública por los casos detectados en deportes como ciclismo, atletismo y culturismo.
«Hasta ahora se subestima mucho el abuso de testosterona en esos deportes, sobre todo en los ámbitos de la gimnasia y el culturismo», agregó Barthel.
De todos modos, los deportistas profesionales que incurran en doping de testosterona no deben temer por ahora: «Dadas las dosis normalmente mínimas que usan los profesionales, el nuevo método no ofrece mejoras sustanciales» respecto de los otros que ya existen, dijo a DPA Detlef Thieme, director del Instituto de Bioquímica del Deporte de Kreischa, cerca de Dresde.
«Las considerables cantidades de esteroides que usan los deportistas amateur pueden comprobarse durante largo tiempo en la supresión de una hormona propia del cuerpo», agregó.
Barthel publicó los resultados de su investigación en marzo en la renombrada revista Clinical Journal of Sport Medicine. Los científicos investigaron los efectos del doping con testosterona en el régimen hormonal de un culturista, y comprobaron que la inhibina B reacciona ante el doping con testosterona.
«La inhibina B se produce en los testículos y reacciona con mucha sensibilidad al consumo de testosterona de fuente externa. En ese caso se produce una fuerte reducción de la inhibina B, que además dura largo tiempo», explicó Barthel.