Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

La judoca Yurisleidis Lupetey y su entrenador critican injusta decisión arbitral

En la división de los 57 kilogramos, la judoca cubana fue despojada de una clara victoria ante la tunecina Nesria Jelassi, en Beijing, sobre el desagradable suceso ambos dieron declaraciones

Autor:

Juventud Rebelde

Beijing.— En medio del dolor y la vergüenza deportiva que una atleta cubana siente cuando es derrotada por la injusticia, la judoca cubana Yurisleidis Lupetey accedió a conversar sobre la polémica decisión arbitral que la sacó este lunes del camino a discutir su segunda medalla olímpica en los 57 kilogramos.

La capitana de la selección femenina abrió su participación con éxito por wazari ante la haitiana Ange Mercie Jean Battiste, pleito en el que ambas atletas salieron con puntos en sus rostros tras un fuerte encontronazo en los primeros minutos. Luego sobrevendría la polémica derrota ante la tunecina Nesria Jelassi.

«Esto de hoy es una más de las tantas injusticias que me han tocado vivir en mi carrera deportiva, pues en el campeonato mundial del 2003 también pasó lo mismo cuando estaba discutiendo con la alemana. Después me dieron un premio al Juego Limpio, por haber «aceptado» que me quitaran el combate, pero ya me lo habían «quitado», rememoró la campeona mundial del 2001.

«La tunecina no me sorprendió con su contraataque porque cuando yo voy hacer la acción, ella me tiene la mano puesta atrás, por eso es que yo le hago UCHI-MATA. Después que ella cae siguió halando, pero la que primera cayó sobre el tatami fue ella», precisó con algunos niveles técnicos la holguinera.

«Fue muy sospechoso que desde el otro tatami viniera el jefe de reglas y arbitraje a tomar la decisión, cuando ya los árbitros habían visto el video, pero al final la vida es así, ni Isabel, la española que querían favorecer con mi derrota ni yo estuvimos en la final», dijo todavía entre lágrimas la bronce olímpica de Atenas 2004.

Los minutos después de esa terrible decisión fueron para Lupetey los más amargos de su corta y fecunda carrera. Lloró por espacio de dos horas consecutivas y recordó con su llanto los cuatro años sufridos desde el 2004 hasta la fecha en que ha tenido que enfrentar operaciones e incontables lesiones.

«Pensé que este año iba a tener un suspiro, que iba a ser estimulante ganar una medalla, estar de nuevo en el podio de premiación, y estaba bien en el pareo, había hecho una buen entrenamiento, me sentía súper bien en la competencia y al ver lo que pasó me decepcioné tanto que hasta he pensado dejar el judo», declaró.

«Tomaré una decisión definitiva más adelante, quizás hasta me haga árbitro para ser todo lo justa que no han sido conmigo», sentenció la monarca panamericana, quien agradeció las muestras de simpatía del público chino y hasta de los propios entrenadores rivales, quienes no comprendían ya en su momento de repaso cómo había podido suceder tamaña injusticia.

Mientras, su entrenador, Ronaldo Veitía valoró así el resultado del combate: «si existe otro calificativo superior al despojo en el periodismo, es preferible escribirlo y decirlo para comprender lo sucedido sobre el tatami en la pelea entre Lupetey y la tunecina Nesria Jelassi».

«Luego de su victoria por wazari ante la haitiana, Lupetey iba muy bien en el organigrama. La acción comienza con un UCHI-MATA de ella, pero al caer la tunecina lo borran y se lo ponen en contra. Al estar inseguros los árbitros van al retrovideo y se aprecia que era para la cubana», relató Veitía.

«Me doy cuenta de eso porque un árbitro puertorriqueño hace señas para que me calmara porque tenía la razón, pero cuando van a entrar los árbitros al tatami, viene el jefe de reglas y arbitraje, el español Juan Carlos Barco, que estaba en el tatami contrario, y dice que se lo den a la tunecina, porque lo apreció así, como si él fuera el dios todopoderoso del judo», expresó.

El veterano entrenador consideró eso como una gran injusticia porque lo que había detrás de esa actitud era beneficiar a la española Isabel Fernández, presumible rival de Lupetey tras caer muchas favoritas, y a la que Lupetey le había ganado en Atenas 2004 discutiendo la medalla de bronce.

«Aunque me entreguen ahora el premio al Juego Limpio nada se resolverá, porque el esfuerzo de una atleta, la esperanza de todo un pueblo en una medalla ya se perdió. Tampoco eso paga el dolor y el llanto de vergüenza de dos horas, con una partidura en la nariz de tres puntos», acotó Veitía, quien recordó que en el mundial del 2003 le sucedió a la misma judoca algo similar.

Con respecto a lo que pasará en las próximas horas, el preparador sentenció: «aquí no hay jurado de apelaciones, aunque nosotros estamos abogando porque se haga como en otros deportes, donde se paga un dinero y se revisa el combate por ese tribunal».

«Vamos a presentar una protesta formal en la que llamaremos al respeto, a la conducta ética que hay que tener para evitar que un trabajo de 4 años y el prestigio ganado por el judo femenino cubano se ofendan de esa manera», concluyó.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.