Funcionarios de aduana del aeropuerto de Moscú encontraron que una mujer quería pasar joyas escondidas en un horno de cocina y dentro de jaleas, y otros alimentos. La joyería tenía un valor de 30 000 dólares aproximadamente y las llevaba de su viaje a Nueva York, y no quería pagar los impuestos correspondientes; pero no pudo pasarse de lista.