Los expertos británicos estudiaron meticulosamente la reacción de los hombres ante el caminar de las mujeres con y sin tacones.
El análisis, liderado por el psicólogo Nick Neave, contó con la colaboración de féminas de entre 18 y 35 años provistas de zapaticos de tacón, y analizó si es cierto o no que producen la ilusión de tener piernas más largas, torsos más esbeltos y un pecho más prominente.
Conclusión: ellos ni siquiera fueron capaces de determinar si los llevan o no. Los expertos aseguraron que ellas pierden dinero y salud. No importa: algunas los llevamos con gusto.