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La cultura es la mejor manera para defender lo que se cree

El joven trinitario Darién Peña Prada mereció el premio literario Fundación de la ciudad de Santa Clara en su edición 35, en la categoría de poesía

Autor:

Lisandra Gómez Guerra

Trinidad, Sancti Spíritus.— El amor y entrega a la cultura le viene de casta. Creció rodeado de acordes trovadorescos y textos cargados de infinita belleza. Composición a composición se hizo adulto Darién Peña Prada, un joven con demasiadas pasiones.

Desde su Trinidad ha sabido colocar sus versos, sus intensos afectos a la literatura, sus más profundos anhelos de salvar todo lo que dignifique a la cultura cubana en el escenario nacional. Primero, mediante su proyecto cultural-editorial Callejas, gestado de las manos de su esposa y amiga Adriana Rivero, y luego también con su propia escritura: reflexiva, cuestionadora, con más preguntas que respuestas.

«La cultura es la mejor manera para defender lo que se cree», dice con seguridad. Y quienes seguimos de cerca su carrera sabemos que no se trata de una frase al azar, pues Darién siempre está entre trovadores, puestas en escena y textos. No importa si deba salir de la Ciudad Museo del Caribe y tomar los rumbos santaclareños o habaneros: ahí va él con su mochila al hombro y su amplia sonrisa.

 La más reciente se la arrancó una noticia que aún lo lleva de cabeza: mereció el premio literario Fundación de la ciudad de Santa Clara, en su edición 35, en la categoría de poesía.

«Ese es mi segundo libro escrito y mi segundo lauro», detalla. Llega bajo el título Espuela de cristal, un texto que nos presenta las más puras esencias de un Darién mucho más maduro como poeta que el de Bestia contextual, premio Calendario 2022 en poesía, otorgado por la Asociación Hermanos Saíz.

«Es un despertar de la consciencia. Una primera parte está compuesta por preguntas sobre la escritura del poeta, si es útil o no, esas cuestiones que agobian a alguien que escribe. Luego se accede a una sección de un carácter personal, intimista, donde abunda la primera persona. Y, por último, está la consciencia del autor referente al mundo que le rodea, tanto el más cercano como el resto».

—¿Por qué ese título?

—Es una imagen en la que está toda la esencia del libro. La espuela es un elemento punzante, pero de cristal se vuelve hermoso; que puede quebrarse en el proceso de punzar. Aunque mi aspiración es que cada persona que dialogue con mis textos se construya su propia imagen.

A este amante de las calles empedradas de Trinidad, le fascina refugiarse en la armonía de La Trovuntivitis o el Longina, en Santa Clara. Muchas son las fotos que navegan por Facebook donde lo encuentra la madrugada, garganta en seco, tarareando las más diversas composiciones.

«Para mi carrera, el premio literario Fundación de la ciudad de Santa Clara será muy importante, por el prestigio de este y porque significa la publicación de mi segundo libro. Pero, en el plano personal es mucho más, porque ella es mi segunda casa. Casi todo lo que hacemos en Trinidad —me refiero a Adriana y a mí— lo llevamos allá. Siempre nos estamos desplazando. Hablo de un lugar que es una fortaleza cultural de toda la vida. Además de los hermanos que tenemos en esa urbe».

Si Darién conoce bien a Santa Clara, esa dama de 334 años también sabe del quehacer del proyecto cultural-editorial Callejas, hijo del corazón de la tercera villa de Cuba, de donde nacen libros manufacturados para regalar.

«Ahora mismo está en pausa porque terminamos hace muy poco el curso sobre poesía, el primero de su tipo en el Centro Onelio Jorge Cardoso de La Habana, impartido por Roberto Manzano y Jesús David Curbelo. Eso implicó ir todos los fines de semana por tres meses hacia la capital. Por ello debemos recuperar energías y recursos para retomar nuestros proyectos, que son varios.

«El primero está relacionado con la creación de una revista digital, en colaboración con la Sociedad Cultural José Martí, y el segundo con reunir los poemas de Ambrosio Echemendía, el poeta esclavo de Trinidad que compró su libertad vendiendo sus escritos. Solo tenemos referencia de que existen dos copias de un texto donde se publican algunos, una se encuentra en la Biblioteca Nacional José Martí, en La Habana, y el otro en la sala de Fondos raros y valiosos de la Biblioteca Municipal Gustavo Izquierdo Tardío, de nuestra ciudad».

—¿Y en el tintero más íntimo, que nos reserva Darién?

—Tengo tres proyectos abiertos. El más adelantado es el libro Mínimo acceso, con la estructura central del soneto y juegos con rimas asonantes y romances. Ya ese está cogiendo cuerpo.

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