La plataforma digital lleva operativa desde abril de 2021 y recientemente inauguró su tienda virtual. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 23/08/2021 | 10:02 pm
Es día de limpieza en casa y la familia quiere escuchar alguna canción, mientras realiza los quehaceres hogareños. Ni siquiera reparan en ver el estado de funcionamiento del equipo de música que yace polvoriento sobre el mueble de la sala. El joven de la casa, sin hacer mucho esfuerzo, saca su móvil y lo conecta a una pequeña bocina que produce un ruido endemoniado. Fue sencillo acceder a una selección musical que le había recomendado una herramienta virtual (bot) incorporada en la plataforma de mensajería Telegram.
Incontables son las ocasiones en que, ante la necesidad de encontrar una canción que nos vino a la mente o acceder a la discografía de determinado artista, acudimos a distintas herramientas digitales capaces de encontrar nuestro pedido de manera instantánea. El escenario actual para la obtención de música online está lleno de facilidades a nivel mundial, gracias a las plataformas de streaming o consumo en línea, de las cuales Cuba no es ajena, debido al trabajo de Sandunga, la primera plataforma digital de la música cubana.
Fruto del empeño de la Agencia Exportadora SoyCubano, de Artex.S.A, y desarrollada por el grupo Lombao Estudios, Sandunga nace en abril de 2021 y desde su puesta en marcha ha aportado aires de renovación a las formas en que se promociona y facilita el acceso a los contenidos musicales cubanos.
«Sandunga es única de su tipo en Cuba. Fue creada para promocionar y comercializar la música cubana, así como los productos asociados. Tuvimos el antecedente de De Ritmo, perteneciente a la Egrem, del cual sacamos sus experiencias y nos alimentamos para desarrollar el actual proyecto», asegura a JR Yanae Pérez Bello, especialista en Comunicación y Marketing de la plataforma.
La joya de la corona es el servicio de streaming, el cual abarca todos los géneros en que la música cubana se expresa. La presentación en su página web (sandunga.cu) está estructurada en cuatro secciones que permiten acceder a diversos contenidos, desde los audios de las canciones, álbumes, letras, así como las descripciones de los artistas, entre otros materiales de interés.
Con la incorporación de una tienda online de productos asociados a la música cubana, la plataforma logró recientemente diversificar sus ofertas, haciendo más atractiva la visita virtual del usuario.
Para Yanae Pérez y todo su equipo, resta mucho camino por recorrer —apenas llevan cuatro meses de trabajo— y zonas donde expandir el alcance de la plataforma y su tienda virtual. De momento, los productos serán comercializados para el público de la capital. «La expansión hacia otras provincias será de manera gradual, así como el lanzamiento internacional, para lo cual pretendemos desarrollar otras funcionalidades que diversifiquen las propuestas de la plataforma», comenta.
Entre las opciones con las que cuenta la tienda virtual figuran instrumentos musicales, libros como Juan Formell y los Van Van, la leyenda (Letras Cubanas, 2015), de Rafael Lam, o Las oscuras leyendas de Chano Pozo (Ácana, 2018), de Ricardo Oropesa Fernández. También es posible acceder a discos en formato físico, de artistas nacionales tan prestigiosos como Alain Perez con El cuento de la buena pipa (Egrem, 2020), Repartiendo amor (BisMusic, 2014) de Waldo Mendoza o UEA!! (BisMusic, 2019), de Elito Revé y su Charangón, entre otros.
«BisMusic, Egrem, Abdala y Colibrí constituyen las cuatro casas discográficas que proveen a Sandunga de contenidos para su comercialización. El plan de subida de contenidos a la plataforma responde a los intereses comerciales de cada una de las disqueras, al margen de que nosotros tengamos un interés particular en determinado producto.
«Entre nuestros intereses también figura compartir música de archivo como las colecciones de éxitos de los Van Van, para que la plataforma sirva como consulta para todo lo referente a la música cubana de todos los tiempos», expone Yanae Pérez Bello quien confía en el éxito seguro de este proyecto aglutinador.
Las líneas de acción en las que trabaja Sandunga van a ritmos indetenibles: a más logros, más generación de ideas y objetivos a corto y mediano plazo. «Más adelante, cuando la pandemia nos lo permita, implementaremos el sistema de ticketing o venta de entradas a espectáculos culturales, todo esto de manera digital, e incluiremos los servicios de noticias y cartelera», explica la especialista en Marketing.
La llegada de Sandunga se produce en un momento en que el ecosistema digital al que acceden los públicos, en busca de música y cualquier tipo de información, está plagado de herramientas y plataformas que facilitan el acceso a esos contenidos.
En estos cuatro meses de existencia de la plataforma —aunque es pronto para dilucidar resultados— el aporte particular de este novedoso proyecto digital, para la Mayor de la Antillas, es la existencia de un reducto seguro donde encontrar exclusivamente música cubana de primera calidad.
Este espacio virtual puede ser un buen recurso para quienes desde el exterior necesiten encontrar productos de nuestra cultura musical o, tal vez, para algún usuario nacional que ande en busca de aquel disco que solo encontró allí. Y lo más relevante resulta el apoyo a la promoción de los artistas cubanos.
«Nuestros músicos y disqueras, como principales comercializadoras de la música cubana, demandaban la creación de esta plataforma. Son de conocimiento público las dificultades que enfrentan las disqueras para subir sus contenidos a las grandes plataformas de streaming —Spotify, por ejmplo— en el mundo.
«Algunos piensan que lanzamos Sandunga demasiado rápido, sin tener todas las funcionalidades disponibles, pero urgía la interacción con el usuario y nos hemos alimentado mucho de esa experiencia. El usuario ha sido una variable clave en el desarrollo de nuestra plataforma. El comercio online es un boom que llegó hace años, pero nosotros estamos dando nuestros primeros pasos y ese conocimiento solo lo aporta la relación con los públicos y el tipo de demanda que va generando».
El streaming es comodidad en estado puro —siempre que se disponga de una conexión a internet acorde, claro—, pues le permite al usuario controlar su propio consumo de los contenidos que elige: qué, cómo, dónde y cuándo solo dependen de él. Ello nos hace suponer el buen camino que le espera a Sandunga en su relación con los consumidores y, más aún, con los artistas y sus disqueras, porque seamos francos: « ¿a quién no le gusta escuchar un poco de salsa cubana, de vez en cuándo?»