Orfebrería perteneciente al stand Pauyet, en Fiart 2014. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 21/09/2017 | 05:52 pm
La apertura, el pasado 6 de diciembre, de la XVIII Feria Internacional de Artesanía Fiart 2014 ha generado un amplio movimiento de personas procedentes de la capital y también de otras partes del país. A Pabexpo, sede del evento, llegan a diario cientos de cubanas y cubanos deseosos de recorrer cada stand en busca de productos que satisfagan sus intereses individuales y familiares.
Entre los más demandados está el bien valorado mueble artesanal, que este año ocupa el Pabellón central del recinto, una de las áreas más atractivas de la Feria, sobre todo por su diversidad de obras y ambientación de los espacios. A ese producto y a la provincia de Guantánamo está dedicada la actual edición de la más grande fiesta de la artesanía cubana, que se extiende hasta el día 21, y rinde homenaje a la nonagenaria Carmen Fiol, diseñadora y maestra de generaciones.
La presencia de muebles bien diseñados y producidos con exquisito cuidado enaltece la visualidad de ese pabellón, donde sobresalen también las lámparas con su gran variedad de uso, belleza y fuerza.
Muy atractivo resultan los sillones presentados al novedoso concurso de diseño que, para la ocasión, convocó el Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC). Es el sillón un mueble difícil de lograr, sin embargo, los autores de esas piezas presentaron algunas propuestas meritorias y de gran utilidad en el hogar. Las mejores soluciones serán galardonadas este viernes, a las 6:00 p.m., durante el tradicional acto de premiaciones de Fiart. Todos destacan por su buen acabado, si bien en algunos casos no hicieron un uso óptimo de la madera.
La bisutería, tejidos, calzado y otras artesanías muy buscadas por la población para obsequiar en esta fecha, ocupan el resto de las salas de Pabexpo, un sitio que ya le va quedando pequeño a Fiart por la gran variedad y cantidad de ofertas y el amplio interés que estas suscitan en la población.
Vale destacar la creatividad de los expositores, tanto nacionales como extranjeros, en el afán de presentar siempre propuestas diferentes.
Pequeños detalles
Tiene Fiart mucho que brindar y cada vez resulta menos el tiempo que dura esta expoventa. Pareciera que empieza a hacerse necesaria la existencia de un pabellón permanente para satisfacer las demandas del gran público. Esta Feria es el espacio ideal para adquirir artículos que difícilmente se puedan encontrar, con similar calidad, en las tiendas de recaudación de divisas y otros mercados.
La realización de este evento denota un esfuerzo mancomunado por parte del FCBC y demás instituciones del Ministerio de Cultura que intervienen en el mismo, así como de la propia sede Pabexpo.
Se ha ganado mucho en madurez, en cuanto a la selección de los participantes y en organización, pero hay detalles que deben ser mejor atendidos, como por ejemplo anuncios que sobresalen por encima de la identidad de Fiart, haciendo deslucir el espacio con elementos fuera de escala.
Otro de los méritos de la actual edición radica en que muchos de sus stands ya se acompañan de elementos publicitarios que apoyan la información que debe recibir el visitante, aun cuando a veces esta luce desproporcionada y banal. Pequeños detalles que merecen ser cuidados en próximos empeños.
No obstante, Fiart superó las expectativas, también porque además de lo anteriormente expresado, ha sido considerable la participación de expositores, lo cual llevó a ocupar las cuatro salas de Pabexpo, con lo que esta esperada Feria se consolida y clasifica como uno de los mejores momentos del año.