Don Quijote . Autor: LAZ Publicado: 21/09/2017 | 05:09 pm
Varias veces he criticado ese afán de repetir una frase o una forma verbal, hasta el cansancio, delante de una enumeración. Dicen cosas como: «Sembramos mangos, sembramos aguacates, sembramos guayabas, sembramos naranjas…». ¿Por qué no decir «sembramos» una sola vez? «Se ocupa de la ropa de los alumnos, se ocupa de la comida, se ocupa de los libros, se ocupa de la disciplina, se ocupa…». ¿No bastaría con un solo «se ocupa»? A mí me desespera oír a esas gentes que parecen discos rayados. Pensemos mejor la próxima vez que la emprendamos con ese gasto inútil de palabras. Recordemos que alguien dijo: «La lengua es ahorro».
La palabra apretazón no constituye un error. Ciertamente pertenece al lenguaje coloquial de muchos países de América; pero no es un disparate. Sinónimos de apretazón son: apretuta y estrujamiento.
La respuesta de hoy
Profesora de Cueto: No me gusta mucho contestar preguntas de asuntos puramente gramaticales, aunque adoro la Gramática. Algunos lectores comienzan a quejarse después de que no comprendieron nada de cuanto escribí; pero esta vez, haré una excepción: Cuando el adjetivo califica a varios sustantivos, si aparece antepuesto, debe concordar en género y número con el más próximo: «Los trataban con el merecido respeto y disciplina, que se habían ganado». «Seguían su sabia orientación y consejo, sin vacilaciones». No ha de usarse en plural, si los sustantivos están en singular: «Era famoso por el amor y el cuidado que dispensaba a sus pacientes».
¡Ah!, si va pospuesto, entonces el adjetivo irá en plural: «Tenía el cabello y los ojos negros». En caso de que el adjetivo califique solamente al último de los sustantivos, para evitar anfibología u oscuridad, debe concordar en género y número con este: «Llevaba pantalones y camisa roja».
Escribir la voz confettis con ese final, no se aconseja; es una mezcla de español con italiano. Significa, lo sabemos, conjunto de pedacitos de papel de varios colores que se arrojan en celebraciones festivas; pero debemos usar confetti, que se pronuncia confeti —el plural italiano termina en i y no lleva ese—, o mejor: confeti, con una sola te, adaptación gráfica a nuestra lengua de la palabra. Si la empleamos en castellano, en plural, bueno en tal caso «los confetis dejaron el salón hecho un desastre».