Serie Sancho y Quijote. Autor: LAZ Publicado: 21/09/2017 | 05:09 pm
Desde hace unas semanas, ando cojeando. El pie me duele mucho, y la doctora me ordenó que me lo vendara. Una persona desconocida preguntó: «¿Qué le sucedió a ella?, le veo el pie escayolado y en cabestrillo». Me horroricé. No sé cómo nadie imagina que con esta cantidad de años y de libras, mi pie pueda estar en cabestrillo. Imagínate, cabestrillo quiere decir: banda o aparato pendiente del hombro para sostener la mano o el brazo lastimados. Hay otra acepción, pero no nos interesa por ahora.
En cuanto a escayolado, es sinónimo de enyesado, significa: con los vendajes o apósitos endurecidos con yeso o escayola, para que se sostengan en posición conveniente, los huesos rotos o dislocados. Un pie simplemente vendado no está escayolado.
Nada de: «tastrabilló». No, trastabilló o también: trastrabilló, que es: dio un traspié o un tropezón. Otras acepciones son: tambalear, vacilar, o titubear, y tartalear, tartamudear, trabarse la lengua.
Siempre creí que azagaya era lanza, pues igual se llama al dardo pequeño. Ayer lo encontré, por casualidad, revisando el diccionario.
Carácter, y no «caracter». Es llana. Algunos se empeñan en imaginar que caracter, sin tilde, o sea, con la fuerza en la última sílaba, quiere decir signo de escritura o de imprenta, que por cierto, en este caso, se prefiere en plural: Los caracteres chinos. Es la misma palabra, con igual acentuación, e igual plural, claro está, para las 12 acepciones que aparecen registradas. Con más frecuencia la empleamos, si nos referimos al carácter de una cosa, de una persona, de una colectividad: Conjunto de cualidades o circunstancias que las distingue, por su modo de ser u obrar, de las demás: El carácter cubano, el carácter insoportable de Fulano.