Intelectuales y escritores dialogaron sobre la trascendencia literaria de Sarusky. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:06 pm
Entre amigos y admiradores, y con la presencia del Ministro de Cultura Abel Prieto, transcurrió en la tarde de este miércoles el coloquio sobre la vida y obra del escritor Jaime Sarusky, a quien está dedicada la presente edición de la Feria Internacional de Libro, junto a su colega Fernando Martínez Heredia.
Acaba de cumplir 80 años y el aplauso de felicitación del público presente fue el preámbulo para el diálogo.
La escritora Marilyn Bobes, quien ofició como presentadora de la cita, comenzó enumerando lo imprescindible que resulta conocer de la labor de Sarusky en el campo de las letras, la cual incluye tanto su labor periodística en publicaciones como Lunes de Revolución, La Gaceta de Cuba, Bohemia, Revolución y Cultura, como su oficio narrativo asegurado con sus novelas La búsqueda, Rebelión en la octava casa y Un hombre providencial.
Una obra que en su conjunto le ha hecho merecedor, por un lado, del premio nacional de Periodismo Cultural José Antonio Fernández de Castro, y por el otro del Premio Nacional de Literatura 2004.
Y es que en Sarusky se mezclan, para orgullo del autor, periodismo y ficción sin que la profesión de escritor lo contente más que la de periodista, pues en él son una misma cosa: la manera cotidiana de aprehender diferentes realidades.
Sobre estas dos vertientes profundas discurrieron los panelistas Ambrosio Fornet, Omar Valiño y Francisco Álvarez, José León y Pedro de la Hoz. Los tres primeros abordaron los vericuetos literarios de su narrativa, especialmente de Un hombre…, que resultó ser el núcleo de dos de los ponentes.
En tanto, José León resaltó la labor periodística desarrollada por Jaime desde las páginas de la revista Revolución y Cultura, mientras que el colega Pedro de la Hoz prefirió destacar la presencia de la temática musical en sus escritos, que desde una u otra profesión, ha desarrollado el también autor de Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC. Mito y realidad.