El camino es más producción, más eficiencia, más ofertas, lo cual transita por mayor autonomía a la empresa estatal y dar espacio a los diferentes actores económicos. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 28/10/2021 | 12:54 am
«Solo es posible recuperar la economía con la participación de todos», afirmó Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, al precisar que para alcanzar la plena justicia social también hay que lograr emprender el camino de la invulnerabilidad económica y, sobre todo, restablecer lo que tuvo que ser pospuesto por la coyuntura creada por la pandemia.
En esa afirmación lo secundó el vice primer ministro Alejandro Gil Fernández, al intervenir en el 7mo. Período Ordinario de Sesiones del Parlamento, en su 9na. Legislatura, para ofrecer una actualización del comportamiento de la economía hasta el cierre de septiembre, y aseverar que «no se trata de una tarea fácil, pero con el empuje de los cubanos dignos y la permanente decisión de resistir y de vencer, más temprano que tarde saldremos adelante».
«Se inicia —dijo el también titular de Economía y Planificación— un proceso de recuperación gradual de la economía, en momentos en que el recrudecimiento del bloqueo y la pandemia han impuesto condiciones excepcionales, pues entre 2020 y lo que va de 2021 se ha perdido más del 13 por ciento del PIB, un impacto realmente duro que no es posible que no se sienta en la vida diaria de los cubanos, situación que además el enemigo aprovecha para arreciar su cerco criminal y tratar de asfixiarnos».
Refirió que en algunos medios anticubanos aparecen «propuestas salvadoras» de lo que hay que hacer en la economía para que casi por arte de magia todo se resuelva y a la vez, por supuesto, obvian el bloqueo, como si este no existiera; apelan al término de liberalización de las fuerzas productivas para inducir a la privatización masiva de los medios de producción como la vía para alcanzar la eficiencia y la prosperidad.
«Pero nuestro pueblo no es ingenuo y sabe que el retroceso al capitalismo no es la solución, trabajamos con los pies en la tierra, en el rumbo trazado en el 8vo. Congreso de nuestro Partido, desde los debates, análisis e intercambio de ideas y la permanente búsqueda de soluciones siempre ajustados a las esencias de nuestro modelo socialista.
«Muchas de las soluciones de los problemas dependen de nosotros mismos, de que trabajemos mejor, pero en la concreta también hacen falta recursos, y el bloqueo se empeña en impedir que los obtengamos. No estamos detenidos en lamentos, están también ahí las luces y gracias al enorme esfuerzo de nuestros científicos médicos y personal de salud hemos iniciado un proceso de recuperación gradual de la economía, se abren el comercio, los servicios sociales, el turismo, se perfeccionan y diversifican los actores económicos, se incrementa el empleo e iremos restableciendo poco a poco las producciones».
En dos años el país ha perdido más de 3 000 millones de dólares, lo cual tiene su reflejo en todo el impacto en la vida económica y social del país, y representan una pérdida del 13 por ciento del PIB entre 2020 y 2021. Y se ilustra en una economía casi en estado de resistencia por lo cual es imposible que se dejen de percibir esos efectos.
Al realizar una actualización sobre el comportamiento de la economía hasta el cierre de septiembre, Gil Fernández explicó que en cuanto a los ingresos se cuantifican unos 2 000 millones de dólares (60 por ciento del plan) y se prevé que se capten unos 700 millones menos que lo planificado, en lo que repercuten los ingresos de la actividad turística.
En 2020 se dejaron de ingresar en el país 2 400 millones de dólares, es decir, en un período de casi dos años hemos perdido más de 3 000 millones de dólares —subrayó— por lo cual se considera que la economía ha venido casi que resistiendo. En cuanto a las exportaciones, hasta septiembre se cuantifican unos 1 344 millones de dólares de bienes, un 68,7 por ciento del plan; en tanto las
importaciones rondan los 5 800 millones de dólares, 65 por ciento de lo previsto.
El país se prepara para una mayor oferta de productos agrícolas a finales de año. Foto: Maykel Espinosa Rodríguez
De estos se han invertido hasta septiembre 1 348 millones en importar alimentos, una cifra nada despreciable, muy por debajo de la demanda, pero son esfuerzos del país para, en la medida de lo posible, respaldar las ofertas de alimentos básicos a la población.
Gil Fernández alertó sobre el crecimiento de los precios de varios productos en el mercado internacional, por ejemplo, el combustible que ha estado por encima de los 80 dólares el barril, también los alimentos e incluso el encarecimiento de los fletes, con costos que han crecido dos y tres veces. Precisó que no siempre la ejecución financiera tiene que ver con la ejecución física; se puede traer menos alimentos, pero cuesta más caro por el transporte.
De las exportaciones
En el caso de las exportaciones de bienes, ilustró con el tabaco y el ron, dos de nuestros principales renglones. El primero cumple al 91 por ciento el plan, mientras el segundo alcanza solo el 86 por ciento; los dos son de mucho peso y, por ejemplo, en el caso del tabaco ha tenido afectaciones por la COVID-19 con la paralización de algunas fábricas y, el otro padece la reducción de la demanda en el mercado internacional, lo cual es probable que pueda recuperarse en lo que resta del año.
Citó el buen comportamiento de las ventas de níquel, y aunque no se cumple la producción física (unas 2 500 toneladas menos), el precio está por encima de lo previsto y en lo financiero se cumple el plan de ingresos sin contar con los volúmenes de producción física establecidos en el plan.
Cifras positivas exhiben también la miel y los productos biofarmacéuticos, en una combinación de los principales rubros de exportación del país, que casi alcanzan un 75 por ciento de cumplimiento, de un plan que no tomó en cuenta todos los impactos que provocaría la COVID-19, y que incluía, por ejemplo, el arribo de casi dos millones de visitantes.
En lo referido a la exportación de servicios estamos a un 67 por ciento de cumplimiento del plan, con impactos sobre todo en el turismo, que quedará por debajo, pues ya no será posible remontar los números y solo resta trabajar para, a partir de la apertura del 15 de noviembre próximo, crear condiciones para aprovechar y prepararnos mejor. Subrayó además que mantienen un buen comportamiento los ingresos resultantes de los servicios de las telecomunicaciones.
En cuanto a las formas de gestión no estatal, autorizadas a realizar actividades de comercio exterior a través de entidades estatales, suman ya 5 312 contratos hasta la fecha, de estos 197 por exportaciones (15 millones de dólares) y 5 115 por importaciones, que rondan los 81 millones de USD.
Explicó que dentro de las mipymes aprobadas hay tres estatales dedicadas a gestionar la importación de pequeñas cantidades de productos que pudieran ser más factibles para los actores no estatales.
De alta prioridad los alimentos
Se refirió a la situación tan compleja de la producción nacional de alimentos debido al déficit de insumos, combustibles, piezas y equipamientos, entre otros, y destacó el notable respaldo de las 63 medidas aprobadas para perfeccionar este sistema, ya que no se puede aspirar a incrementar las ofertas solo por la vía de la importación, además de que son muy palpables en esta rama los efectos del cruento bloqueo.
Hay incumplimientos en casi todas las producciones: en el arroz, el maíz, los frijoles y la leche, con 63 millones de litros por debajo de lo previsto, que ha hecho imposible respaldar todos los niveles de las dietas. En el caso de la carne bovina, es posible que se pueda cumplir el plan previsto, pero está muy por debajo la producción de carne de cerdo, y persisten los perjuicios debido al déficit de alimento animal sobre todo, así como otros problemas que han repercutido en la obtención de huevos, asociados a las compras de maíz
Lo mismo ocurre con otros surtidos e insumos, pues son múltiples las dificultades de logística internacional debido a la COVID-19 y hoy son decenas y hasta cientos los contenedores incluso pagados que no han podido acceder al país, algunos asociados también a los efectos del bloqueo que no permite a las navieras operar con Cuba.
Comentó sobre los portadores energéticos, crudo y gas, que se espera que cierren el año con unas tres millones de toneladas, 90 000 toneladas por encima del plan previsto. Y aclaró que en la generación de energía se han atrasado determinados mantenimientos e inversiones.
Igualmente, indicó que hay varias fuentes que tributan a la generación de energía en el país: la térmica es la que más ha generado, el 55 por ciento de la generación total, aunque en el plan estaba previsto que fuera un 60 por ciento, mientras los motores diésel representan alrededor de un diez por ciento y se preveía un cinco.
Gil Fernández insistió en que cuando se genera menos con la térmica y más con la diésel, eso tiene que ver con los productos importados y el costo de la generación crece. Se ha priorizado el diésel para la generación eléctrica y esto afecta al resto de las producciones. Apuntó que se están concluyendo algunas inversiones, y aclaró que la recuperación gradual de la economía demanda más energía y está en las prioridades del país.
Redistribuir las riquezas
En otro momento de su intervención, Gil Fernández subrayó que no se cumple en la producción de cemento, que está al 80 por ciento del plan (unas 540 000 toneladas) y está muy afectada la producción de acero (solo al 52 por ciento), resultado ambas de las medidas debido al control del consumo energético en esas industrias y con vistas a no afectar al sector residencial, aunque los déficits de generación y de combustible al final nos pasan factura.
Apuntó que en la circulación mercantil de bienes y servicios se cuantifican unos 153 000 millones de pesos en moneda total, deberíamos estar al cierre de septiembre en torno al 75 por ciento y estamos a un 67,7 por ciento; lo cual da un déficit de oferta en estos nueve meses de 16 500 millones de pesos que se siente en la red minorista (la circulación mercantil minorista en pesos cubanos está al 64 por ciento, y en divisas al 75 por ciento).
Igualmente, insistió que no se ha vendido más en divisa que lo previsto en el plan, se está cumpliendo en divisa lo previsto pero los problemas están en el déficit de ventas en pesos cubanos. «En pesos cubanos, la canasta está al 75 por ciento pero la que no se cumple es las ventas en pesos. Esto tiene que ver con los procesos inflacionarios que está enfrentando el país».
Alejandro Gil Fernández Ratificó que más temprano que tarde saldremos adelante.Fotos: Abel Rojas Barallobre
Señaló que más de 300 millones de USD de las ventas en MLC se han reinvertido en las ofertas en pesos cubanos, lo que demuestra que si no se hubiera tomado esa decisión el escenario hoy fuera mucho más complejo. «Y no ha sido más, por el bloqueo, que no nos permite convertir en dinero utilizable una parte importante del efectivo que hemos recaudado por las ventas en MLC», aclaró.
El Titular de Economía y Planificación comentó que el déficit de oferta es aprovechado por revendedores y personas inescrupulosas para subir precios de forma exorbitante y, por tanto, hay muchas quejas justificadas de la población. Si bien técnicamente el déficit de oferta lleva a esa situación, el llamado es a enfrentar posiciones y contribuir de manera activa a la solución de este problema, desde la ética y la responsabilidad social.
Aseveró entre las 35 medidas dirigidas al incremento de la oferta, la aprobación de las ventas de garaje, las casas comisionistas, el incremento de la venta del pan y la entrega de libras adicionales de arroz, pero —puntualizó— hay un déficit de divisas y de combustible, que no permite incrementar de la noche a la mañana las ofertas, e instó a todas las estructuras de gobierno a actuar integralmente.
El camino es más producción, más eficiencia, más ofertas, lo cual transita por mayor autonomía a la empresa estatal y dar espacio a los diferentes actores económicos; no solo con medidas administrativas como el topado de precios, puede resolverse ese fenómeno.
Gil Fernández informó que, en cuanto al déficit de medicamentos, de enero a septiembre hay una tendencia a la recuperación gradual, y denunció la reventa de medicinas, muchas de estas desviadas de las farmacias. Un déficit de oferta que se debe a los ingresos empleados en el combate a la COVID-19 (cientos de millones de dólares) y las insuficientes importaciones de materias primas.
Se trata de redistribuir las riquezas, poner los pies en la tierra y examinar el escenario cuando se tomen decisiones. Se trata de avanzar hacia una sostenibilidad y recuperar los niveles alcanzados en otros períodos, en medio de la presión del bloqueo y el déficit de los ingresos.
En el caso del empleo, en medio de un mundo con el quiebre de muchas empresas y una economía con tantas restricciones, se ha tenido un crecimiento pues casi 200 000 personas han acudido a las direcciones de Trabajo en lo que va de año y se ha aumentado ligeramente la generación de empleo en la actividad presupuestada, el 52 por ciento está en el sector estatal (casi un 70 por ciento en el sistema empresarial) y el 48 por ciento en el no estatal.
La productividad crece un 21 por ciento, superior a lo planificado. Recordó que el plan del 2021 tiene muchas distorsiones, al no contar con referentes de años previos debido al ordenamiento monetario. «No nos creamos que somos más productivos, hay muchos problemas por dentro, más de 700 empresas (40 por ciento) incumplen el plan y causas subjetivas hay muchas», alertó.
Para resumir, indicó que para ganar más hay que producir más bienes, mantener una inflación controlada, y en ese sentido explicó que se han adoptado medidas compensatorias de la inflación para la atención a los más vulnerables que resultan aún insuficientes, y han beneficiado en los últimos meses a unas 400 000 personas con una ayuda monetaria del costo de la canasta familiar, que representa la erogación de unos 400 millones de pesos del Presupuesto del Estado.
Hasta el 21 de octubre se habían aprobado 227 mipymes, siete estatales y siete cooperativas no agropecuarias, e insistió en la necesidad de buscar el encadenamiento productivo entre el sector estatal y no estatal, para una mayor complementariedad.
En el más breve plazo, sin magia, debemos enfocarnos en todo lo relacionado con las medidas para trabajar en el control de la inflación, la estabilidad del sistema electroenergético nacional, y la atención priorizada a las personas vulnerables.
En voz de los diputados
Luego de escuchar la información del vice primer ministro Gil Fernández varios diputados intervinieron para explicar otros elementos de lo expuesto y cómo superar la situación que estamos viviendo. Ydael Pérez Brito, ministro de la Agricultura, llamó a implementar con rapidez las 63 nuevas medidas encaminadas al perfeccionamiento del sector, la atención a los productos, el vínculo de las empresas con los productores, los encadenamientos y el desarrollo local.
«Todo esto tiene que llevarnos a dinamizar la agricultura», apuntó el Ministro, quien reiteró que el principal problema del sector es el déficit de los insumos. «Eso es sin precedentes, pero nos estamos preparando para una mayor oferta de productos agrícolas a finales de año y para avanzar en la búsqueda de una mayor seguridad y soberanía alimentaria en sentido general».
Por su parte, Manuel Sobrino Martínez, titular de la Industria Alimentaria, señaló los problemas en cuanto a la contratación con los productores agropecuarios, en lo cual ha faltado «agresividad», al tiempo que existe un problema importante con el pago a este sector. Aseguró que existen reservas en la aplicación de la ciencia y la investigación para sustituir productos que hoy se importan y llamó a hacer un mayor esfuerzo para impactar en la producción local de alimentos.
«La situación de junio a la fecha ha sido tremendamente compleja en el Sistema Electroenergético Nacional», expresó el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte, quien precisó que existe una estrategia para ir recuperando la capacidad de generación hasta final de año y también hay un plan a largo plazo para incrementar la generación con fuentes renovables de energía.
Juan Carlos García Granda, ministro de Turismo, reiteró que este sector se ha preparado con un gran número de inversiones y se han reparado y puesto en explotación los productos de mayor nivel, a la vez que se avanza en la capacitación del personal. Ratificó que en el turismo rige la tasa de cambio oficial de 1 x 24.
En cuanto al comercio exterior y la inversión extranjera, el ministro del sector, Rodrigo Malmierca Díaz, destacó la importancia de atraer capital para hacer inversiones y avanzar en los distintos proyectos de la economía como la energía renovable, la producción de alimentos y la industria de forma general.
Informó que la nueva cartera de negocios de inversión extranjera se debe presentar en noviembre en el 2do. Foro virtual de Promoción del Comercio e Inversión Extranjera, y en ella «por vez primera habrá proyectos en todas las provincias, con algunos que no son tan grandes, y a nivel local pueden tener éxito y desarrollo».
Finalmente, aseveró que se trabaja para simplificar lo más posible todos los trámites, pues «no estamos satisfechos y los procesos de negociación se dilatan innecesariamente». Detalló que el Gobierno está trabajando con todos los organismos para hacer los procesos lo más rápido posible e informó que existe un grupo de negocios que se pueden concretar antes de que concluya el año.