Desde la histórica Escalinata, la multitud allí congregada exclamó una y otra vez: «Yo soy Fidel». Autor: Roberto Suárez Publicado: 26/11/2019 | 12:25 am
Él se ha vuelto presencia, y cada día se levanta la certeza de que ser como él no es consigna sino deber. La idea, expresada por la primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas, Susely Morfa González, tuvo como caja de resonancia la legendaria escalinata de la Universidad de la Habana donde aconteció, en la noche de este lunes, la Velada político cultural por el tercer aniversario de la desaparición física del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, a la cual asistió el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Foto: Roberto Suárez
Había alegría en la juventud que allí se dio cita. Lucía hermoso el escenario donde también estaban otros dirigentes de la Revolución, y amigos del mundo. «Hace hoy tres años, expresó Susely, nuestro invencible Comandante en Jefe marchaba a la inmortalidad, el dolor fue profundo y el alma de Cuba, consternada y firme, vivió el instante difícil en que partía el soldado ejemplar; sin embargo, ese sentimiento colectivo no significó pesimismo o derrota, porque su figura adquirió otra dimensión».
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El líder de la Revolución Cubana, recordó la también miembro del Consejo de Estado, nos enseñó a desterrar la palabra rendición de nuestro vocabulario. Así es: con el gran combatiente aprendimos a dar las batallas, y a ganarlas.
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La belleza del arte acompañó el homenaje de la noche. Se escuchó El Mambí, de Luis Casas Romero, la canción El elegido, de Silvio Rodríguez, interpretada por Vocal Sampling; y entre otras entregas, resultó especialmente emotiva la interpretación del Grupo Moncada.
Foto: Roberto Suárez
De la multitud nacían las exclamaciones de «Yo soy Fidel». Se escuchaba el torrente de voces...
No faltó el apoyo a nuestro continente: Latinoamérica, de Calle 13, canción aderezada por la danza y por gigantes banderas, añadió otro toque emotivo a la velada; y seguidamente el poema Yo soy Fidel, en voz de la joven Rosemarys Quesada, creó esa magia colectiva que se da cuando miles de testigos, al unísono, comparten la firmeza de unos versos.
Foto: Roberto Suárez
En la frescura de la noche, a tres años de la «siembra», como llamó el Presidente Nicolás Maduro a la partida física del gladiador por la justicia, se escucharon fragmentos de intervenciones del líder, siempre en su tono emancipador y de enfrentamiento rotundo al imperio.
«Es la hora de gritar Revolución»…, repetían los coros. Las luces de los teléfonos móviles adornaban las olas humanas sobre la Escalinata. Los tiempos llevan su impronta, pero el ejemplo del Comandante en Jefe sigue estando muy vigente.
Foto: Roberto Suárez
Junto con los jóvenes en la escalinata se encontraban, además, el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, otros miembros del Buró Político y del Secretariado del Comité Central del Partido, así como el destacado intelectual y teólogo brasileño Frei Betto, gran amigo del líder de la Revolución Cubana y autor del libro Fidel y la religión, entre otros invitados.
Fotos: Roberto Suárez