Comital, Comida Italiana S.A., es una empresa mixta de nueva creación en la rama alimentaria con el fin de producir y comercializar pastas frescas, rellenas, al huevo y congeladas.
Constituida en junio de 2018, la entidad erige en la urbe habanera una fábrica con capacidad para 1 000 toneladas por año, a partir de una tecnología moderna, automatizada, que garantiza métodos de elaboración, manufactura y distribución según normas de calidad europeas.
Durante la reciente edición de la Feria Internacional de La Habana, Fihav 2018, en Expocuba, la gerente general de la compañía, María del Carmen Romero Leal, explicó a Opciones que esta cuenta con dos socios que aportan 50 % cada uno a la inversión y señaló que los primeros contactos fueron en 2014 hasta llegar a completar todas las fases para concretar finalmente el atractivo proyecto.
Por Cuba participa la Corporación Alimentaria S.A. Coralsa y es Tec.Pro Srl. la que representa a la parte italiana, para conformar un negocio en el que se auguran favorables dividendos, gracias a la calidad de los raviolis, lasañas y canelones que saldrán al mercado bajo la marca Colombo.
La empresa radicará en carretera Vieja de Guanabacoa y Rotonda de Cojímar, en el capitalino municipio de La Habana del Este y prevén que para el primer trimestre de 2020 ya la fábrica entre en funcionamiento para lograr la distribución de una gama de pastas italianas especiales, disponible para el turismo nacional e internacional.
Según la directiva, comenzarían las ventas en Varadero y la capital cubana (en hoteles, restaurantes, cruceros, entre otros sitios) hasta extenderse luego a otros polos y destinos turísticos del resto del país, con la proyección de incluir a más segmentos fundamentalmente de las cadenas del comercio interno para lograr poner también las deliciosas pastas sobre la mesa del cubano.
Comenzarán con una primera línea de producción y de acuerdo con la demanda prevén crear condiciones para instalar una segunda que les permita ampliarse y extenderse, sobre todo al considerar que se trata de una manufactura con la imagen de excelencia italiana en Cuba, y teniendo en cuenta la gran aceptación, el arraigo y tradición de la culinaria de ese país europeo en la Mayor de las Antillas.
“Participamos en Fihav para promover nuestros productos y con la expectativa de que muy pronto se hará realidad la presencia de estos en el mercado, además de que tenemos una gran confianza en su buena acogida pues se trata de un alimento muy bien surtido, de una considerable durabilidad de hasta 12 meses y con todos los requisitos para imponerse en el gusto popular”, subrayó Romero Leal.
Nuevos proyectos y más dividendos
Acerca del desarrollo de la Industria Alimentaria actualmente en el país, Iris Quiñones Rojas, ministra del sector, comentó en una reciente comparecencia televisiva, que esa rama cuenta con unas 3 000 instalaciones productivas y de los servicios agrupadas fundamentalmente en 126 entidades de las cuales 110 son estatales, tres sociedades mercantiles con capital 100 % cubano y 12 empresas mixtas.
En cuanto a la inversión extranjera, trascendió que desde hace más de 20 años están abiertos al capital foráneo y como resultado de esto hoy esas agrupaciones aseguran el 30 % de lo que se comercializa en el mercado en divisa, además de contar con una compañía dedicada a la exportación, que es Havana Club, la cual genera ingresos de cerca de 120 millones de dólares anualmente.
Reconocen los directivos de ese sector la importancia del aporte de la inversión extranjera para ir revitalizando esta industria en un corto plazo y, entre las principales proyecciones señalan la restitución gradualmente de la tecnología, el mantenimiento, el mercado, todo en función de los requerimientos nutricionales de la población, y a partir de la diversidad de formatos y surtidos, la calificación de la fuerza laboral, entre otras exigencias.
Otra premisa que tienen en cuenta es el encadenamiento productivo junto al tema de envases y embalajes, además de los propósitos de obtener alimentos saludables en las 23 líneas productivas de la industria alimentaria cubana para enfrentar los retos del envejecimiento poblacional, a partir de proyectos nacionales, la inversión extranjera y la colaboración internacional.
La estrategia incluye contratar nuevos negocios, ampliar capacidades en los ya existentes y contar con una cartera de oportunidades que posibiliten la continuidad en los proyectos, de los cuales en los últimos años se han concretado tres con inversión extranjera: uno para la elaboración de refrescos en Santa Cruz del Norte, en Mayabeque, que ya comenzó sus producciones y debe aportar el próximo año 3 000 000 de cajas, más una planta en la Zona Especial de Desarrollo (ZED) Mariel para la obtención de varios renglones y la empresa mixta Comital S.A. para pastas frescas.
Se refirió la Ministra al sistema de trabajo de ese organismo, dirigido actualmente al incremento de los niveles de producción con destino a la población a partir de un mejor aprovechamiento de las materias primas y los subproductos, a garantizar la calidad y las buenas prácticas para la inocuidad en esos alimentos, y a contar con la inversión extranjera como fuente de financiamiento, con el fin de acrecentar las exportaciones y la sustitución efectiva de importaciones, de manera competitiva, que respondan a tendencias mundiales y respeten el medioambiente.
Se conoció además que hoy existen unos 18 productos abiertos a proyectos inversionistas en la Cartera de Oportunidades de la esfera alimentaria. Por ejemplo en la ZED Mariel se prevé construir una fábrica de cervezas para dar cobertura a la demanda creciente de esa bebida en La Habana y en Matanzas, y se creará una empresa mixta en Mayabeque para la obtención de salsa de soya.
Tomado de Opciones