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Sagua La Grande, Villa Clara.— La trascendencia de adelantar la ejecución en la actual fase final de la reconversión tecnológica de la Planta Cloro Sosa, de aquí, que no dependa de la llegada de los recursos del exterior, fue destacada recientemente por el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez.
El también Vicepresidente de los Consejos de Estado y Ministros exhortó a acelerar el completamiento y la capacitación del personal que trabajará en esa industria, durante un chequeo el jueves último sobre el estado actual de la inversión, según una información de Radio Sagua. De acuerdo con esa fuente, trascendió que la arrancada no será en enero próximo, sino que se prolongará hasta abril de 2019.
El atraso en la ejecución de la Planta, única de su tipo en el país, lo ocasionó de manera significativa el envío tardío de determinados objetos de obra por parte de la empresa contratada en el exterior para el aseguramiento de medios destinados a su terminación.
En la actualidad se progresa en la finalización, que incluye las pruebas a diferentes equipos y áreas con el propósito de identificar posibles deficiencias y solucionarlas en el menor tiempo posible.
Para que se tenga una idea de la magnitud de esta obra vale subrayar que su construcción incluye el montaje de 1 253 estructuras metálicas, el empleo de 11 000 metros cúbicos de hormigón, la instalación de 20 000 metros de tuberías y 317 equipos de diverso tamaño, la colocación de 4 678 metros lineales de bandejas eléctricas y una subestación eléctrica.
Esta planta, cuyo costo supera los cien millones de pesos, empleará una tecnología de avanzada, destinada a sustituir el actual proceso de fabricación mediante el mercurio metálico —compuesto químico altamente contaminante y muy costoso— por otro mucho más eficiente, basado en un proceso electrolítico a través de membranas de intercambio iónico.
Consecuentemente resulta más eficiente, de mayor seguridad y mejor para el medio ambiente, y tendrá una capacidad de producción diaria de 36 toneladas de cloro y 80 de sosa; y, a partir de estos, fabricarán hipoclorito de sodio, cloro líquido, ácido clorhídrico e hidrógeno.
Así se garantizará una mayor estabilidad en la entrega de esos vitales productos, empleados en la potabilización de las aguas, la higienización de equipos pertenecientes a la industria alimenticia, en la perforación y extracción de petróleo, en soldaduras especiales y en la fabricación de jabones, detergentes y desinfectantes.
