El virus de la influenza, como otros, encuentran en la etapa estival condiciones propicias para su auge, por lo que la vacuna antigripal es la mejor protección contra esta enfermedad, ante la cual las embarazadas son muy vulnerables y por tanto figuran en un grupo de alto riesgo.
La especialista en Ginecobstetricia Mercedes Piloto Padrón, funcionaria del Departamento Materno Infantil del Ministerio de Salud Pública, precisa que es mucho más probable que la influenza cause enfermedad grave en las gestantes que en las mujeres que no lo están debido a los cambios que se producen durante este período en su organismo.
Agrega la doctora que los bebés de las embarazadas que padecen influenza también tienen más probabilidades de sufrir como resultado del parto y nacimientos prematuros.
«A las mujeres grávidas se les garantiza esta vacuna durante todo el año, y no solo en el período de la campaña, por los beneficios que reporta tanto para ella como para su bebé durante y después de la gestación.
«Los síntomas iniciales son muy parecidos a los de un catarro común, pero lo que despierta la alerta es que aparecen bruscamente y su evolución hacia la gravedad, insistimos, es muy rápida.
«Toda gestante, entonces, que presente un cuadro respiratorio debe acudir de inmediato al médico. La vacuna ayuda a protegerlas durante y después del embarazo, y también protege al bebé, incluso por varios meses después de su nacimiento».
Advierte Piloto Padrón además que, según registros de la Organización Mundial de la Salud, esta vacuna antigripal no causa efectos perjudiciales para el feto ni para la madre. «Las contraindicaciones solo se relacionan con antecedentes de reacciones alérgicas previas a la vacuna, no se debe administrar durante estados febriles agudos o ante la agudización de las enfermedades crónicas si la gestante padece alguna».