Que la enseñanza motive al estudiante. Autor: Roberto Suárez Publicado: 23/10/2017 | 09:58 pm
Desde su nacimiento, los niños deben tener un nombre y una nacionalidad, techo, comida, libertad, recibir educación, ser reconocidos sin excepción de raza, color, sexo, idioma… Son algunos de los derechos que recogen los principios de la Convención sobre los Derechos del Niño, aprobada el 20 de noviembre de 1989 y la cual Cuba defiende con su obra revolucionaria.
Cuba, como ha dicho en otras ocasiones Aymara Guzmán Carrazana, presidenta de la Organización de Pioneros José Martí, exhibe logros tangibles en la protección de su niñez y ratifica su respaldo a las convenciones mundiales defensoras de los derechos de la infancia.
Esa preocupación por los más pequeños fue reconocida este lunes por María Machicado Terán, representante de la Unicef en la Isla, cuando comentó en la Mesa Redonda que en nuestro país existen varios programas para que los niños conozcan sus derechos y sean escuchados.
«No podemos estigmatizar a la adolescencia como una etapa problemática, es un período difícil, pues el cuerpo experimenta cambios, y cambia también la relación con el entorno, pero necesitamos que la sociedad tenga una escucha activa, y la familia y la comunidad sean más abiertas a integrarlos y a trabajar con ellos», subrayó.