El vicecanciller y ministro federal de Economía y Energía de Alemania, Sigmar Gabriel, presidirá este jueves en La Habana la apertura de un foro empresarial germano-cubano que buscará impulsar el comercio bilateral e identificar oportunidades de negocios e inversión.
Gabriel llegó este miércoles a Cuba para una visita oficial de dos días y está acompañado de una delegación de 60 empresarios, quienes examinarán las posibilidades de desarrollar las relaciones en sectores como el económico, energético, de cooperación para el desarrollo, científico, académico, cultural y deportivo, entre otros. Poco antes de partir hacia La Habana, el ministro declaró en un comunicado que las oportunidades que se abren para los dos países son grandes.
Según datos oficiales de fuentes germanas, en Cuba operan unas 50 empresas alemanas, y en 2014 el intercambio comercial alcanzó 224 millones de euros (equivalentes a 241,47 millones de dólares).
Las exportaciones cubanas en ese período sumaron 32,6 millones de euros (35,14 millones de dólares), consistente en lo fundamental en productos como miel, puros habanos, ron y zumos.
Desde Alemania, los cubanos recibieron principalmente maquinaria y trigo por un valor ascendente a 191,3 millones de euros.
La agenda de trabajo en La Habana del ministro germano incluye reuniones con el Primer Vicepresidente Miguel Díaz-Canel, el canciller Bruno Rodríguez y los titulares de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca; de Economía, Marino Murillo; Energía y Minas, Alfredo López; e Industria, Salvador Pardo.
También comprende una visita a la Zona Especial de Desarrollo Mariel, centro empresarial en construcción situado al oeste de La Habana y cuya visión general es mostrar un nuevo rostro de Cuba ante el mundo en temas inversionistas, constructivos, productivos, económicos y sociales.
Esta misión de Gabriel a Cuba tiene como antecedente la del ministro de Asuntos Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, cuyo viaje en julio último sirvió para relanzar las relaciones bilaterales y establecer bases de nuevos mecanismos de cooperación política, económica y cultural entre La Habana y Berlín.
Tradicionalmente Alemania ha respaldado la resolución cubana contra el bloqueo, en el marco del voto de la Unión Europea.