En un 2015 crucial para el proceso de transformaciones del modelo económico cubano, cuando el país se adentra en la etapa de mayor complejidad de su «actualización», el Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC), de la Universidad de La Habana, celebra desde ayer su Seminario Científico Anual, con paneles de académicos de esa y otras instituciones, quienes abordan la estratégica prioridad del desarrollo desde diferentes ángulos.
El Seminario, coauspiciado también por la Fundación Friedrich Ebert, de Alemania, se abrió con un panel que desmontó analíticamente los avances, insuficiencias y desafíos para que los agentes económicos (empresas estatales, cooperativas no agropecuarias, trabajadores por cuenta propia y sector agropecuario en sus diversas formas de gestión) puedan contribuir al desarrollo y pasen de un enfoque de necesidad y supervivencia a uno integrador de oportunidades, eliminando las restricciones y atavismos del entorno y desatando sus fuerzas productivas.
También un panel diseccionó sobre el reto que representa para la economía cubana potenciar la innovación y la actividad científico técnica, tan preterida y restringida, y con marcos regulatorios y prácticas burocráticas sostenidas que frenan a los agentes económicos y los desvinculan del empeño innovador sistemático.
En la presentación del libro Economía Cubana: Transformaciones y Desafíos, el Doctor Antonio Romero significó que este hermoso volumen es el resultado del prolífico empeño intelectual del Centro, que mira hacia adelante con un leal compromiso, y con vocación transgresora, la única forma de ser revolucionarios, entre mucho anclaje en el pasado que perdura.
La sesión final de hoy tendrá dos paneles, que abordarán La inversión extranjera y el desarrollo económico, y Resultados y perspectivas de la economía cubana, 2014-2015; retos para el desarrollo.