Mantenerse en la primera línea. Autor: Falco Publicado: 21/09/2017 | 06:02 pm
CUMANAYAGUA, Cienfuegos.— Aliesky Fuster Peña tiene 26 años y es el presidente de la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Antonio Reyes. No tiene un amplio vocabulario, lleno de palabras rebuscadas, pero sabe expresarse y ganarse al auditorio, y que lo sigan.
Le preocupa la ejemplaridad de los jóvenes dirigentes y, en consecuencia, su capacidad para motivar a producir más.
«La juventud también está para eso, para estimular al resto de la gente de las cooperativas y las empresas, y trabajar con ellos codo a codo.
«Les puedo asegurar que este año la CCS nuestra va a cumplir con la entrega de los 615 000 litros de leche planificados, objetivo que no pudimos alcanzar en 2014. Y la producción de carne la volveremos a sobrecumplir.
«Ya lo dijo Máximo Gómez: “Cuando la tropa vaya mal, échame al jefe pa’ acá”». Los militantes se parecen a su comité de base —respaldó el auditorio—, y por eso es primordial la preparación de sus líderes.
Yosiel Pérez Ruiz, también joven productor de una UBPC, hizo énfasis en la contribución de los jóvenes a la producción de alimentos y en la necesidad de contar con secretarios preparados en todos los ámbitos, que sean ejemplo ante sus compañeros de estudio o trabajo.
«A los problemas hay que meterles el pecho, los hombros, la frente, y no se puede andar con flojeras. Necesitamos gente valiente, sin miedo a asumir tareas y que las cumplan bien».
Otras temáticas también fueron abordadas durante la reunión, porque a los militantes cumanayagüenses les preocupa la visión de la organización que tienen quienes no la integran, e incluso la poca preparación y apatía en algunos de sus propios miembros.
«A veces llegamos hasta el diagnóstico y no buscamos la solución a los problemas, y entonces repetimos lo mismo en todas las reuniones», afirmó uno de los delegados.
«La preparación de los dirigentes es esencial, pero en sus hombros no recae toda la responsabilidad del comité de base», indicó otro.
«Son asuntos que le competen al comité de base, que este debe resolver, porque no es posible que en unos lugares funcione bien y los muchachos se sientan útiles, y en otros no», subrayó un joven maestro.
«Y es cierto. Los jóvenes deben sentir que están en la organización, que les gusta», señaló Susely Morfa González, segunda secretaria del Comité Nacional de la UJC.
«No es un problema de tener un carné, sino de ejemplo personal. Tenemos muchachos que no son militantes y son igual o más revolucionarios que muchos que los que integran nuestras filas.
«Si analizamos bien, la juventud de Cuba sigue en la primera línea: están frente a las aulas, de guardia en un hospital o trabajando en plena madrugada para que no deje de moler un central», expresó Morfa González.