Servicio de hemodiálisis en el hospital provincial Doctor Antonio Luaces Iraola, de Ciego de Ávila. Autor: Osvaldo Gutiérrez Gómez Publicado: 21/09/2017 | 05:58 pm
SANCTI SPÍRITUS.— Alrededor de 2 000 pacientes cubanos reciben servicio de hemodiálisis y poseen en cada una de las instituciones de salud pública las condiciones para su tratamiento, a semejanza de lo que ocurre en los países del llamado Primer Mundo.
El Doctor Jorge Alfonso Guerra, presidente de la Sociedad Cubana de Nefrología, explicó en Sancti Spíritus que el Estado cubano brinda gratuitamente ese servicio a quienes lo necesitan, a pesar de que es un procedimiento muy costoso (se calcula que durante un año demanda entre 18 000 y 20 000 dólares por paciente, y cada hemodiálisis representa entre cien y 200 dólares).
La hemodiálisis, que se realiza tres veces por semana, es uno de los métodos sustitutivos de la función renal, junto con el transplante y la diálisis peritoneal.
Este procedimiento es considerado el final de una larga cadena que en Cuba, según el especialista, comienza en evitar la aparición de enfermedades renales crónicas.
A juicio suyo, el desarrollo de esta especialidad propició la formación de 51 servicios en todos los territorios del país, con más de 350 nefrólogos capacitados para atender cualquier afección que se presente.
«Las salas donde se realizan las hemodiálisis no se construyeron en correspondencia con la división político-económica del país, sino para facilitar la transportación y el servicio de los aquejados. Por ejemplo, la ubicada en el municipio espirituano de Yaguajay atiende a los pacientes de gran parte de la costa norte de la región central», destacó Alfonso Guerra en alusión a otra ventaja del sistema de atención de nuestro país.
Añadió que la mayor parte de quienes presentan enfermedades renales crónicas en Cuba se sitúan entre los dos primeros estadíos de esta dolencia —los expertos identifican cinco—, cuando a través del sistema de atención primaria se diagnostican precozmente y son tratados.