Pioneros de las escuelas primarias de La Habana Vieja recibieron la Sortija Cuba de manos de sus familiares. Autor: Roberto Morejón Guerra Publicado: 21/09/2017 | 05:29 pm
«Yo uso un anillo de hierro y tengo que realizar proezas de hierro. El nombre de mi país está grabado en él, y he de vivir o morir por mi país», tal afirmación martiana cobró vigencia este viernes cuando 60 pioneros de las escuelas primarias de La Habana Vieja recibieron la Sortija Cuba, de manos de sus padres.
En el capitalino Parque Central, frente a la estatua del Maestro, tuvo lugar la ceremonia de entrega de la distinción, que desde 1997 reconoce a los estudiantes que durante su cuarto grado se destacan en el estudio de la vida y obra del Héroe Nacional.
Al entregar el anillo, Bárbara Oliva Caraballo, presidenta de la Sociedad Cultural José Martí en La Habana, destacó la constante vinculación de los pinos nuevos con las ideas del Apóstol y su integración a los clubes martianos, que en cada centro tienen la oportunidad de acercarse a las facetas del hombre de La Edad de Oro.
Christian Paéz, en nombre de sus compañeros, resaltó cuánto han aprendido con los cuentos y poemas de Martí. «Para nosotros significa mucho este reconocimiento, pues nos sentimos seguidores de las ideas del Maestro y nos estimula a estudiar más y participar en las actividades de nuestra organización, que lleva el nombre del Apóstol», dijo.