GINEBRA, septiembre 20.— Cuba lamentó los ataques de algunos países industrializados contra el sur, y manifestó su decepción por el regreso de prácticas de selectividad en el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas.
Al hablar sobre el tema cuatro, Situaciones que requieren atención del Consejo, el embajador cubano en Ginebra, Rodolfo Reyes, lamentó que en ninguna intervención se haya escuchado autocrítica alguna ni señalamientos a las flagrantes violaciones de los derechos humanos que se cometen, especialmente, en lugares donde están desplegadas fuerzas militares, responsables de torturas, ejecuciones extrajudiciales y asesinatos indiscriminados.
«No escuchamos una sola referencia a los crímenes de lesa humanidad puestos al descubierto en Wikileaks; los falsos promotores de la libertad de asociación e información persiguen y bloquean y censuran ese derecho a Julian Assange, el promotor del proyecto», dijo.
Añadió que tampoco se refirieron a las responsabilidades por los vuelos secretos de la CIA, ni mucho menos a la bochornosa permanencia del campo de concentración en Guantánamo, territorio ilegalmente ocupado por Estados Unidos, que debe ser devuelto a Cuba.
El diplomático recordó que el 12 de septiembre pasado se cumplieron 12 años del injusto encierro en prisiones norteamericanas de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González, quienes desde su arresto y amañado proceso judicial, enfrentan obstáculos para ejercer sus derechos y son sometidos a crueles castigos.
Por su parte, el delegado cubano Resfel Pino, en el ejercicio de réplica del debate general del tema cuatro, también remarcó el hecho de que a lo largo de la discusión algunos países occidentales repitieron sus «politizadas e interminables listas de países donde supuestamente se violan derechos humanos.
«Ni Estados Unidos, ni Suecia, ni la República Checa tienen autoridad moral para hablar ni juzgar a Cuba en materia de derechos humanos», apostilló.
Específicamente con respecto a Washington, recalcó que no se oyó hablar sobre el caso de los cinco antiterroristas cubanos que mantiene injustamente presos en sus cárceles, mientras otorga total impunidad a Luis Posada Carriles, Orlando Bosch y otros confesos terroristas.