Padre disfruta de si hijo. Autor: Kaloian Santos Cabrera Publicado: 21/09/2017 | 04:58 pm
Los padres cubanos pueden hablar este domingo con versos martianos. Con esos trazos de ternura que estremecen, porque son letras de alma. Como padres, este no es tanto su día, como el de sus hijos: Él para mí es corona —decía el Apóstol en el Ismaelillo—: Almohada, espuela./ Mi mano que así embrida/ Potros y hienas/Va mansa y obediente/ Donde él la lleva./Si el ceño frunce, temo;/ Si se me queja,/ Cual de mujer mi rostro/ Nieve se trueca;/ Su sangre, pues, anima/ Mis flacas venas:/Con su gozo mi sangre/ Se hincha o se seca.