MEDIA LUNA, Granma.— El histórico reencuentro de Fidel y Raúl en Cinco Palmas, hace 52 años, fue recordado en ese intrincado paraje de la Sierra Maestra con un acto político que incluyó la inauguración de un conjunto monumentario en homenaje a campesinos que ayudaron a los dos líderes revolucionarios.
Las estatuas, develadas a tamaño natural, representan a Ramón (Mongo) Pérez, Adrián García y Severo Pérez, quienes colaboraron desinteresadamente con varios de los rebeldes dispersos después de Alegría de Pío —el 5 de diciembre de 1956— hasta la reunificación de sus dos principales jefes, la noche del 18 de diciembre.
El complejo escultórico, realizado en bronce, fue modelado por los artistas Wilfredo Milanés, Ramón Cisneros y Michel Cabrera y está ubicado en las cercanías del sitio donde Fidel, después de abrazar a Raúl, preguntarle cuántos fusiles traía y comprobar que se habían juntado apenas ocho hombres y siete armas, expresó: «¡Ahora sí ganamos la guerra!».
A la ceremonia asistieron estudiantes y moradores de la localidad, quienes escucharon poemas y canciones vinculados con esa trascendental fecha.
Previamente, 60 pioneros destacados habían realizado una travesía desde el monumento Portada de la Libertad (Niquero), donde se encuentra una réplica del yate Granma, hasta Cinco Palmas.
En el trayecto los niños también dialogaron con integrantes de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, visitaron Alegría de Pío y siguieron por la ruta de Fidel hasta llegar al memorable lugar del reencuentro de los dos hermanos y compañeros de luchas.