«La lucha contra la guerra en Iraq es nuestra, pero también de ustedes», expresó ayer Medea Benjamin co-fundadora de la organización CODE-PINK: Mujeres por la paz e integrante del grupo de cinco luchadoras antibelicistas norteamericanas que visitan la Isla, en la sede Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
La visita, en la que estuvieron presentes Cindy Sheehan, Ann Wright, Adele Welty y Tiffany Burns, tuvo entre otros objetivos conocer de la forma en que habían sido recogidas las más de 350 000 firmas de mujeres cubanas contra la guerra en Iraq.
Las rúbricas fueron recolectadas a partir de una convocatoria hecha por Sheehan en el Foro Social en Caracas, para que todas las mujeres del mundo se pronunciaran contra la guerra. Respondiendo a ese llamamiento la FMC recogió las firmas desde cada uno de los municipios del país y concluyeron en un acto en el Monte de las Banderas frente a la Sección de Intereses de los EE.UU. en La Habana, señaló Yolanda Ferrer. Un video, con imágenes de las actividades contra la guerra en Iraq refrendó la explicación dada por la Secretaria General de la FMC.
Las visitantes dijeron sentirse muy impresionadas por el poder de convocatoria en Cuba donde se lograron cinco veces más firmas que en EE.UU., cuya meta era de 100 000, pero solo 70 000 han refrendado la denuncia antibelicista. Las activistas estadounidenses expresaron su deseo de continuar trabajando junto a la FMC con el fin de fortalecer la actividad solidaria internacional y de lucha por las causas justas.
Cindy Sheehan, conocida como la Madre Paz desde que iniciara su campaña pacifista luego de la muerte de su hijo, soldado en Iraq, expresó sentirse impactada por la sensibilidad de las mujeres cubanas, destacando que así debe ser «ya que somos las mujeres las que más sufrimos las consecuencias de la guerra».
Las destacadas luchadoras también visitaron este lunes el Hospital Oftalmológico Ramón Pando Ferrer y la Escuela Latinoamericana de Medicina donde firmaron el libro a favor del regreso de los Cinco Héroes cubanos prisioneros del imperio.
Estas activistas estadounidenses integran una delegación internacional que el próximo 11 de enero llegará hasta las puertas de la ilegal Base Naval de Guantánamo, para exigir el cierre del centro de detención y tortura instaurado allí por el régimen de George W. Bush.