La tecla del duende
El género epistolar se renueva (para bien y para mal) con las tecnologías de este mundo loco. Comparto hoy un ocurrente email que enviara a su hijo el trovador Julito Cumberbacht.
Querido hijo: Ya tengo el picadillo listo y puse el arroz, y picoteé col pa’ la ensalada. Sigue lloviendo y (…) es más cómodo descargarte un poco antes de sentarme a teclear otras cosas. Aquí tengo a Roky, el sato de tu tío Vla, animalillo que tiene excelente comunicación conmigo, aun sin saber español. Yo sé ladrar, pero sospecho que le agrada oírme hablar. (…). Se soltó y estaba en mi portal protegiéndose de la lluvia, y enseguida, sin pedírselo, se pone en dos patas y me abraza. Como a veces hago, lo ofendo con especial cariño: «¡Oye, apestoso, me estás embarrando el pantalón…!». Y el tipo ni se inmuta y sigue con sus patas en mi cintura y su más poética mirada... Él sabe que lo amo y le promulgo las «ofensas más horribles», que, dichas con mi afecto, le producen un placer tal que ni una fémina en lujuria transmitiría como él. La gratitud de sus perrunos ojos —¡qué felicidad!— se aferra a mí y remenea el rabo cuando le digo: «Tú lo que eres es tremendo hijo de perra». Entonces sublima el hondo de su pupilas con orgullo, aun desconociendo a su progenitora... Bueno, mi’jo, hoy salgo a buscar una cocinita de dos hornillas y el domingo estoy invitado al espacio de una cantante amiga (…). Voy a almorzar, no puedo más... A Roky le encantó el picadillo con arroz, lo devoró con solemnidad. Cuando le reclamé: «Oye, perro-puerco-estupidón, tú sí no crees en “condimentado” o “sin condimentar”», me volvió a abrazar con sus patas sucias, pero no me importó que ensuciara... Así es el amor entre animales.
Un encuentro hermoso. Así nos cuenta María Hortensia Muñoz Abdala que fue la cita, «entre integrantes de los cinco primeros contingentes del Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech de Pinar del Río, convocados por los miembros del primer contingente… en el marco de su aniversario 45». En el remozado Parque Martí, de la ciudad, hubo risas, lágrimas y nuevos compromisos para seguir aportando enseñanzas.
Esos mismos sentimientos se respiran en el círculo infantil avileño Tiernos Capullos, que dirige Mayra. Allí, Dayami, Aidita, Damilennys y Jessica (Salón especial) y las demás trabajadoras hacen crecer lo mejor del ser humano.
Este sábado, 10:00 a.m., los holguineros se reunirán en la Casa de la Prensa. Y el domingo, 3:00 p.m., será el teclazo de Las Tunas, en la Casa de la Décima.