Acuse de recibo
Arístides Antonio Rondón Velázquez (Juan Bruno Zayas 271, entre Tuduri y Berenguer Norte, Santa Clara) relata en su carta que el pasado 21 de mayo viajó de la ciudad de Holguín a Santa Clara mediante Ómnibus Nacionales, y recibió un magnífico trato, al tiempo que se cumplió el itinerario.
Pero hubo algo que le preocupó sobremanera: Esa tripulación, que sale de Holguín a las seis de la mañana y llega a Santa Clara a las 3:30 p.m., debe salir de regreso a las 5:30 p.m. para Holguín, sin haber descansado lo suficiente.
Refiere que antes esos choferes cuando llegaban se hospedaban en Santa Clara, y al día siguiente partían a Holguín a las seis de la mañana. Y ahora hacen el viaje de ida y vuelta a continuación uno del otro, con el agravante de que al llegar a Holguín, alrededor de las tres de la madrugada, pueden ser enviados a esa hora a Manzanillo.
«Sé que está indicado ahorrar, afirma, lo cual es saludable, pero no puede ser a costa de poner en riesgo la vida de tantas personas; pues esos choferes, generalmente no jóvenes, están al timón decenas de horas.
«¿Cuánto perdemos en daños humanos y materiales? ¿Cuántas víctimas fatales? ¿Cuánto daño sicológico en quien resulte herido de producirse un
accidente? Creo que el hecho de que la empresa ahorre los gastos de alimentación y hospedaje de esos choferes puede causar mucho daño. No es prudente ahorrar unos CUP y tener que gastar posiblemente miles de MLC. Sí, hay que ahorrar, pero no a costa de tantos riesgos humanos y materiales», concluye.
Eduardo Curi Mejías (edificio 12 Plantas, Piso 10, Apto. J, Reparto Antonio Maceo, Santiago de Cuba) combatió en la guerra de Angola desde 1975 hasta diciembre de 1977. Y como el Gobierno cubano aprobó dar un incremento en la jubilación a quienes cumplieron honrosas misiones internacionalistas, a él le preocupa que, mientras otros compañeros ya han recibido esa mejoría, muchos como él permanecen en una angustiosa espera.
«He realizado la reclamación en la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC) de municipio, afirma. Y en febrero me explicaron que hubo un error en el número de mi carné de identidad».
Y en cada ocasión posterior en que ha realizado la reclamación, en marzo abril y mayo, le dicen que ya está subsanado el error, pero que hay que esperar ya que en el municipio de Santiago de Cuba aún quedan por recibirlo otros combatientes.
«No entiendo la demora en verificar o comprobar la veracidad de lo informado sobre cada combatiente, que además está activo en la ACRC. Tengo 75 años de edad y varias patologías, por lo que ese incremento me ayudaría a comprar mis medicamentos ya que mi pensión actual como jubilado es de
1 578 CUP, la que no cubre todos los gastos de mi hogar, pues vivo con mi esposa también jubilada.
«Disculpe la molestia que pueda causarle con mi preocupación y solicitud de ayuda. Considero que el retraso es inexplicable. Y no necesito tener una cuenta de ahorro, sino que ese incremento me acabe de llegar en cada mes para un poco en lo que me pueda quedar de vida mejorar en algo la economía de mi hogar», concluye.