Acuse de recibo
EL pasado 8 de septiembre, la enfermera Dayanira Hernández Fernández relataba aquí que el pasado 1ro. de abril habían cerrado el consultorio 8 del policlínico Luis A. Turcios Lima, en los bajos de un edificio en el municipio capitalino de Diez de Octubre, donde ella reside y labora, porque no le entraba agua al tanque de este lugar.
«Lo peor es que el consultorio se ha ido deteriorando por la humedad y la falta de ventilación, al estar cerrado», afirmaba Dayanira al referirse al centro asistencial sito en Acosta 355, entre D´ Strampes y Figueroa, en el municipio de Diez de Octubre, en La Habana.
Al respecto, responde el doctor Carlos Alberto Martínez Blanco, director provincial de Salud en La Habana, que una comisión presidida por el doctor Otto Recio Rodríguez, subdirector provincial de Inversiones, Logística y Mantenimiento Constructivo a esa instancia, se entrevistó con Dayanira y con la doctora de ese consultorio, Tahis Velázquez Ibáñez, además de efectuar una reunión con los vecinos del edificio correspondiente, en compañía de representantes de Aguas de La Habana y la directora de Edificios Múltiples en el municipio.
Se constató, refiere, la no entrada de agua al tanque del consultorio y el cierre de este el 1ro. de abril, por presentar la conexión hidráulica dificultades con la presión de agua al inmueble donde estaba conectado, que afectaba el abastecimiento de tan vital recurso a varias familias.
Ante tal situación, añade, las autoridades del policlínico y del municipio de Diez de Octubre trasladaron el servicio médico hacia el consultorio 9, a media cuadra de allí, mientras se realizaban acciones con otras entidades involucradas para definir la situación, las que conllevaron inversión y recursos.
Precisa que la dirección del policlínico de manera inmediata notificó entonces el asunto a Aguas de La Habana en el territorio, e informó la problemática al Puesto de Mando, para propuestas de evaluación.
Se efectuó una reunión intersectorial, presidida por el gobierno municipal e integrada por las direcciones municipales de Salud y Planificación Física, Aguas de La Habana, la dirección del policlínico Luis A. Turcios Lima, Edificios Múltiples en el territorio y la presidenta del consejo de vecinos del inmueble.
En el encuentro se acordó reajustar y restablecer la conexión de agua del consultorio a la cisterna del edificio, por ser elemento común de este, y realizar acciones de reconstrucción hidráulica que conllevaron una inversión de recursos como tuberías y accesorios, lo que permitirá una presión fuerte de agua.
La queja se calificó Con Razón, afirma, y se adoptaron medidas organizativas y de control a nivel de gobierno para restituir el abastecimiento de agua al consultorio 8, aun cuando los pacientes siempre tuvieron atención de calidad en el consultorio 9. Se ejecutó la higienización del consultorio 8, lo que ha permitido su reapertura.
También se recibió la respuesta de Halina Guerra Castro, jefa del departamento de Atención al Cliente de Aguas de La Habana, pues en junio funcionarios de esa entidad, en inspección realizada en el lugar, habían comprobado que la acometida recibía el servicio.
Le explicaron a Dayanira que el asunto no era competencia de esa entidad, pues el agua llegaba hasta el límite de la propiedad. Así, se les orientó dirigirse a la Dirección Municipal de la Vivienda, para la revisión de las tuberías interiores, sin dejar de apoyar en la solución del problema.
Agradezco ambas respuestas y la solución del problema mancomunadamente. Y solo no queda claro por qué demoró tantos meses el consultorio cerrado hasta la acción regeneradora allí.
Es destacable en esta historia el hecho de que las distintas partes involucradas en el asunto, bajo la coordinación del gobierno municipal, hayan resuelto el obstáculo. Ese estilo de trabajo integrador se requiere todos los días.